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lunes, 2 de marzo de 2015

RAFAEL VERA FERNANDEZ-HUIDOBRO EN LA JAULA DE GATOS.


 

 

Fecha: 18 de Febrero de 2015 
Lugar: La Posada de la Villa 
          Cava Baja, 9 
          M A D R I D 
 
Todo el reportaje fotográfico en: https://vimeo.com/120307549
 
Asistente: Rafael Vera (invitado), Carmen Posadas, Mariano Fernández Bermejo, Julio Feo, Vicente Espinosa, Antonio Merino, Agustín Ruiz, Gonzalo Ibáñez, Pedro Jover, Carlos Sánchez Horneros, Luis Blázquez, José Luis Ibáñez, Antonio Blázquez, Julio Rodríguez, Juan Carlos Villalonga, Antonio de la Riva, Jacinto Santos, Miguel Muñoz Calero, Carlos Beamonte y Luis Yáñez  

 
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Nacido en Madrid el 7 de Febrero de 1.945. Alto, espigado, tez curtida, pelo muy canoso - más bien completamente blanco, mirada limpia, sonrisa generosa y un andar firme y decidido, conforman el perfil de nuestro invitado de hoy, Rafael Vera Fernández-Huidobro. Un hombre que posiblemente sea el ex político que haya vivido el calvario más penoso que cualquiera haya podido padecer. Pero el firme convencimiento del deber cumplido en su agitada trayectoria, le dan ese plus de seguridad que solo es privativo de los que en su camino obraron consecuentemente. 
 Con el título de Aparejador, la licenciatura en Gestión Comercial y Marketing y la diplomatura en Informática, aterriza en la vida política en 1979 cuando gana las elecciones al Ayuntamiento de Madrid Enrique Tierno Galván formando un gobierno de coalición con el PCE, en el que Ramón Tamames figura como primer teniente alcalde y José Barrionuevo como segundo teniente alcalde. En 1980 fue nombrado Director de la Delegación de Seguridad y Policía Municipal del Ayuntamiento de Madrid. En Diciembre de 1982, en el primer gobierno socialista de la democracia es nombrado Director General de Seguridad del Estado. En 1984, Subsecretario del Ministerio del Interior y desde 1985, Secretario de Estado del mismo Ministerio. Los cargos los desempeñó en el gobierno socialista de Felipe González y con los Ministros José Barrionuevo y José Luís Corcuera. 
Todos los que estuvimos ese día presentes en la tertulia con Rafael Vera, teníamos un cierto interés morboso, precisamente porque el personaje en cuestión resultaba muy interesante y a la vez un tanto controvertido. Al fin y al cabo era alguien que había ocupado miles de páginas en todos los diarios y revistas españolas, cientos de horas de espacios de radios y televisiones y numerosas tertulias en las que se han vertido opiniones gratuitas de todo tipo sobre su persona. Haber soportado la entrada y salida de la cárcel, indultos y denegaciones, regímenes abiertos restringidos, permisos penitenciarios, recursos y más recursos, durante el período comprendido entre 1995 y 2006, por los casos del “secuestro de Segundo Marey y el de los “fondos reservados”, no dejaban de ser cuestiones que podían haber marcado y traumatizado para siempre a cualquier mortal; Rafael Vera nos ha dado la impresión que no sufre traumas de ningún tipo, que su conciencia está muy tranquila pese haber vivido un calvario ininterrumpido de 11 años, como chivo expiatorio de un cúmulo de  circunstancias en las que él estuvo inmerso, pero que no se siente ni mucho menos culpable de todo aquello por lo que ha sufrido una condena que considera totalmente injusta. El ocupaba un puesto con una responsabilidad y con un deber que tenía que cumplir, él no se inventó el cargo,  no haber hecho las cosas que tenía que hacer y cumplir con su obligación, hubiera sido un acto de cobardía, irresponsabilidad y de traición hacia los que le pusieron en aquel puesto. Las alcantarillas del Estado a veces deparan este tipo de cosas. 
Estos fueron sus pensamientos, sus puntos de vista, su forma de ver las cosas, sus conclusiones, sus opiniones, todo lo que vio y dedujo en los años en el que  estuvo en el ejercicio de la política. Años duros en los que la seguridad del Estado era una de las cuestiones más importantes y  más preocupantes del país. Raro era el día que un atentado terrorista no costaba la vida a algún  civil  o militar. La sociedad vivía momentos traumáticos y angustiosos. Rafael Vera ocupaba uno de los puestos claves en los que la responsabilidad le mantenía en un constante estado de alerta. Y había que tomar decisiones, decisiones que en muchos casos tenían que ser con la misma rapidez que las balas disparadas por la metralleta de un terrorista iban dirigidas indiscriminadamente contra un objetivo humano. Es muy fácil criticar desde un planteamiento cómodo y máxime sabiendo los resultados; es totalmente distinto decidir en  soledad medidas de una  responsabilidad trascendental y exigente. Hay una notable diferencia. 
 
Nos dijo muchas cosas y podría habernos dicho muchas más. Pero el tiempo siempre es insuficiente.  Es una enciclopedia histórica de un  tiempo convulso que le tocó vivir. Nos deleitó con una  enorme profusión de datos, fechas y acontecimientos. De una memoria extraordinaria que hace que sus relatos despierten a medida que los cuenta un inusitado interés en cualquier auditorio. 
Y más o menos nos dijo todo esto: 
 
El Partido Socialista en el momento que llega Tierno Galván al Ayuntamiento de Madrid como Alcalde,  carecía  de contactos a un determinado nivel que pudiese facilitar alguna labor de información y además tener algún tipo de colaboración con el partido en el conocimiento de los entresijos de los colectivos de funcionarios, que eran el elemento fundamental para que una institución como el Ayuntamiento de Madrid no paralizara su funcionamiento, dado que estos eran las  personas claves ya que conocían la legislación y la normativa para que todo discurriera con absoluta normalidad. 
La razón por la que Rafael Vera entra en política en parte es debido a su época universitaria cuando militaba en la FUDE (Federación Universitaria Democrática Española), en la que fue delegado de la Escuela de Aparejadores. En aquellos años tuvo contactos con Pedro Bofill e Ignacio Fuejo que militaban en el PSP, (Partido Socialista Popular), y de alguna forma fueron ellos los que asesoraron a Enrique Tierno Galván de las personas con las que podía contar por su ideología progresista. Por aquel entonces ya militaba en el  PSOE, al que se había afiliado como consecuencia de las inquietudes políticas del momento. Curiosamente los antecedentes históricos en su familia estaban muy vinculados al régimen franquista, puesto que su padre había sido un alto cargo del antiguo sindicato vertical, y un tío carnal suyo había sido fusilado en Paracuellos del Jarama; o sea que tuvo unos claros antecedentes de ideología de derechas, algo que generó no pocas discusiones con su padre, al ser él miembro de un partido que siempre había sido clandestino y su padre de un pensamiento y un perfil más reaccionario; hasta que en la década de los 90 del pasado siglo, cuando a Rafael Vera le vino encima el tsunami político-mediático, su padre se pasó de militar activamente en una derecha furibunda a tener simpatía por un partido que respaldaba y apoyaba a su hijo; cosas más de padre que de una evolución política. 
Le llamó José Barrionuevo por indicaciones de Tierno Galván, con el que tuvo una entrevista en la que le ofrece la Delegación de Seguridad y Policía Municipal, dentro de su área de responsabilidad, con el objetivo  de modernizar la Policía Municipal, recuperar el Cuerpo de Serenos; (que nunca se consiguió, pese a llevarlo Tierno Galván en su programa electoral), y mejorar el Servicio de Prevención de Incendios. Las Policías Municipales de cualquier municipio español, estaba muy alejada de la lucha antiterrorista en aquellos tiempos, aunque a veces hacía funciones de colaboración con la policía nacional, por ejemplo en controles dentro de las ciudades y poco más, ya que carecían sobre todo de un servicio de información, no es como ahora que prácticamente actúan como un servicio más de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado. 
Todos los que por aquel entonces querían hacer carrera política huían de las cuestiones de seguridad ya que esta se identificaba con la represión. Casi todos  se orientaban hacia el terreno de la justicia, el urbanismo, la educación, la sanidad, es decir áreas que no tuvieran nada que ver con  el mantenimiento del orden y la represión policial. Es cierto que todos eran conscientes que la seguridad era un terreno muy dificil, pero estaban convencidos que era fundamental para sentar las bases de futuro y consolidar las libertades y la democracia en España. 
Con la victoria del PSOE en las Elecciones Generales de 1982, se barajaron varios nombres como posible Ministro de Interior, entre ellos Carlos Sanjuán y sobre todo José Barrionuevo que siempre aparecía como uno de los favoritos en todas las quinielas. Nombrado Barrionuevo Ministro de Interior en el primer gobierno de Felipe González, me ofreció a elegir entre dos puestos, o el de Delegado del Gobierno en Madrid,  o Director de la Seguridad del Estado; aunque dado que había estado varios años colaborando directamente con él en el Ayuntamiento madrileño, me dijo que prefería que me fuera con él al ministerio, y así empecé a desempeñar mi cargo de Director de la Seguridad del Estado en Diciembre de 1.982, con 38 años recién cumplidos. A partir de ese momento se llevó a cabo una de las partes más difíciles y complejas en el Ministerio, que fue la de formar equipos de gentes decididas a participar en un proyecto de mucha envergadura en lo relativo a la seguridad nacional. En aquellos años estaban en activo ETA militar, ETA poli-mili, Comandos Autónomos  Anticapitalistas, FRAP, Terra Lliure, Ejército Guerrilleiro do Pobo Galego, GRAPO y grupos de extrema derecha de carácter muy violento; ese era el panorama terrorista que teníamos en España en aquellos momentos, además de una agitación popular a base de huelgas continuas muy virulentas motivadas por la reconversión industrial que llevó a cabo el gobierno socialista. Una situación bastante complicada. Nuestra consigna era muy clara, partíamos de un compromiso de toda la sociedad española votada en referendum, que optó por la reforma política, no por una ruptura, para democratizar todas las instituciones del Estado, convenciendo con paciencia y  diálogo a  los funcionarios que venían del régimen anterior diciéndoles que no éramos sus enemigos sino todo lo contrario. Buena parte de nuestro electorado nos reprochó el hecho de no haber llevado a cabo una ruptura drástica, pero hoy creo que se hizo lo correcto, lo que se tenía que hacer. Aquellos que presumían de progres dentro de las Fuerzas de Seguridad del Estado, nos decían; “que yo soy de los vuestros, a mí que me vais a dar”, le ofrecíamos una comisaría en una ciudad vasca y la rechazaban porque según ellos tenía mucho riesgo, sin embargo las personas que estaban dispuestas a ir al País Vasco a primera línea en la lucha antiterrorista, eran aquellos que llevaban una pegatina de la bandera española en la pulsera del reloj y que supuestamente eran más de derechas. Aquella exhibición de poder de Alfonso Guerra diciendo que tenía un fichero de miles de personas dispuestas a ocupar aquellos puestos conflictivos, como Gobernadores civiles o Comisarios, era mentira, ya que cuando le pedimos que nos facilitara los nombres, nos dijo que era un farol que en política a veces había que echarlo, que los buscásemos nosotros. Es curioso pero todos aquellos que presumían de progresistas y que según ellos eran “de los nuestros”, desaparecieron hace muchos años; sin embargo los que en principio parecía que nos rechazaban frontalmente por razones ideológicas, esos todavía hoy sigo teniendo una buena relación con ellos, una curiosa paradoja. 
“Hablar hoy sobre el intento de “golpe de Estado” del 23-F de 1981, se presta a malos entendidos, fundamentalmente por las publicaciones que sobre esta cuestión han aparecido los últimos años en las que se pone en entredicho la figura del Rey Juan Carlos y donde se hacen veladamente interpretaciones equivocadas o sesgadas de lo que realmente pasó entonces. El Rey fue el que evitó que el golpe de Estado prosperase. El Rey Juan Carlos como Jefe del Estado, siempre se ha preocupado por la marcha y el buen funcionamiento de las instituciones. En los temas de seguridad, despachaba más con el Rey que con el presidente Felipe González. El Rey escuchaba a todos y se interesaba por saber cosas relativas a todas las cuestiones políticas, de ahí que tuviese ese gran conocimiento de la situación de España”. 
“Es de resaltar la gran labor llevada a cabo en la lucha contra ETA, por parte del Rey y del presidente Felipe González. Tuvieron que hacer muchas concesiones a Francia tanto en el terreno económico como en el de contratos importantes, para que el país galo colaborase de alguna forma con la policía española. Hay un momento en el que una alta personalidad francesa nos propone que si renunciamos a las Olimpiadas de Barcelona  1992,  para que estas se celebren en Paris, desde ese mismo momento se desbloquearían todas las medidas antiterroristas y se colaboraría con nosotros en la lucha contra ETA. De igual forma cuando había que adquirir helicópteros para la policía, tenían que ser necesariamente franceses, ya que a cambio nos entregarían un comando y permitirían a la policía española hacer algún tipo de seguimiento en territorio francés. También hay que decir que  por cada terrorista de ETA que se nos entregaba en la frontera, se pagaba 1.000.000 ptas.; una forma más de la lucha contra el terrorismo etarra, aunque el Sr. Belloch que entonces era juez de la Audiencia de Bilbao cuestionaba esta medida y en más de una ocasión se puso al frente de varias manifestaciones diciendo que esa actuación era una entrega ilegal, que lo correcto era solicitar la extradición, como si eso hubiera sido posible. Estoy convencido que esa fórmula era la más barata y la que mejor funcionaba en aquellos momentos”. 
“La lucha contra el terrorismo fue el caballo de batalla permanente dentro del Ministerio del Interior. Se llevaba a cabo todo tipo de acciones y se ponían en práctica todas las fórmulas posibles para obtener resultados satisfactorios. Recuerda un viaje a Paris, organizado por Fernando Morán, Ministro de Asuntos Exteriores, al que fuimos Txiqui Benegas, líder del Partido Socialista del País Vasco, Liborio Hierro, Subsecretario de Justicia y Rafael Vera, Director General de la Seguridad del Estado, para entrevistarnos con el Ministro de Interior de Francia, Gastón Defferre y con el Secretario de Estado de Interior, con el fin de negociar la extradición de los miembros de ETA que estaban como refugiados vascos. El ministro Defferre en un momento de las conversaciones nos dice que estamos confundidos, ya que según  la información que tenía, la dirección de ETA estaba en Bilbao, lo que pasaba es que nosotros no sabíamos la forma de combatir el terrorismo, en Francia lo habían hecho contra la OAS, de tal forma que cuando capturaban a uno de ellos, le ataban una losa de hormigón al tobillo y lo arrojaban al puerto de Marsella, se lo comían los peces y nunca más se volvía hablar de él; “el bueno del ministro nos intentaba dar lecciones de lo que teníamos que hacer en la lucha antiterrorista”. ¡Menuda solución democrática!”. 

Cuando estalla el problema de la “guerra sucia” al principio de los años 90, estábamos en el período de buscar insistentemente entre el colectivo de los jueces, aquellos que podrían incorporarse a la gestión pública con el fin de aportar a la misma un blanqueo de la clase política aparentemente muy deteriorada, cosa que objetivamente no aportó nada ya que los jueces eran personas como otras cualquiera, con las mismas virtudes y defectos, así como con las mismas tentaciones; lo que sí quedó muy claro fue el grave desprestigio que se vertió sobre los políticos en general, puesto que dio a entender que estos eran unos incompetentes. Sirva como ejemplo la aparición en política de cierto prestigioso magistrado, y ya sabemos todos cual fue el resultado”. 
“Con la aprobación de la reforma del Código Penal llevada a cabo en 1983, se tuvo que poner en la calle a más de 6.000 presos preventivos, lo cual motivó que la  delincuencia y la  inseguridad ciudadana se disparasen de una forma alarmante esto unido a la lucha contra el terrorismo, nos dejó en una situación crítica en cuanto al número  de efectivos policiales que teníamos en esos momentos y que era a todas luces insuficiente. Esta situación provocó que el Sindicato Profesional de la Policía liderado por Manuel Novás,  el abogado de este sindicato, Emilio Rodríguez Menéndez y un sindicato de corte progresista como era la USP, (Unión Sindical de Policía) que tenía como líder a Modesto García, intentasen unidos derribar al Ministerio del Interior, montándonos entre otras muchas presiones una huelga general en 1985 del Cuerpo Superior de Policía y chantajes de todo tipo,  lo que nos obligó a negociar con subidas de sueldo y ascensos para superar este escollo. O sea que los sólidos motivos de paralización de funciones se solucionaron de la forma más prosaica, fundamentalmente con dinero”. 
“Hubo un atentado de ETA que tuvo mucha repercusión en el mundo judicial, el asesinato de Carmen Tagle, Fiscal de la Audiencia Nacional, una mujer muy valiente que despachó los sumarios más complicados e importantes en la lucha antiterrorista. La Audiencia Nacional era un órgano determinante y fundamental en la lucha contra el terrorismo. Habíamos conseguido alcanzar con ella un nivel de cooperación muy notable y una buena coordinación; a algunos jueces el protagonismo les podía y tuvimos algún tropiezo con más de uno, precisamente por ese afán de figurar, cosa que la Policía y la Guardia Civil lo utilizaban en su beneficio, cuando por ejemplo había alguna intervención que era dificultosa desde el punto de vista jurídico, era entonces cuando recurrían al juez  que le gustaba más aparecer en las portadas del diario El País, el cual con tal de ver allí su fotografía les facilitaba órdenes de detención u órdenes de intervención telefónica, cualquiera de ellas firmadas en blanco. Así eran las cosas. En el entierro de Carmen Tagle, hubo tres jueces de la Audiencia Nacional y un fiscal de la misma, que representaron una escena un tanto melodramática. Ese mismo día me pidieron una entrevista para estudiar los problemas de seguridad en el edificio de la Audiencia Nacional y de los domicilios del colectivo de jueces y fiscales en particular, así como el de sus familiares. Les respondí que se haría todo lo que ellos pidieran, así que se llevaron a cabo las obras necesarias tanto en la Audiencia Nacional como en los domicilios particulares de jueces y fiscales con las medidas de seguridad más adelantadas de la época; asimismo se les facilitaron coches oficiales y les pusimos escoltas a todos ellos. Dado que algunos de ellos daban clases particulares en sus propios domicilios a grupos de alumnos a los que preparaban para oposiciones a jueces y fiscales, les sugerimos que dejasen esa actividad y se lo compensaríamos con una cantidad de 250.000 pesetas mensuales a cada uno de ellos. No solo se aprovecharon de los fondos reservados este colectivo, hubo una juez y una fiscal francesa, que colaboraron extraordinariamente en la lucha contra ETA, y a las que se les regalaba anualmente o un reloj de oro, marca Patek Philippe o una joya similar, de la misma forma que al Jefe de la Policía francesa de Fronteras, se le gratificaba con 4.000.000 de pesetas anualmente. Estas y otras muchas personas recibieron parte de los fondos reservados y no Rafael Vera como se publicó y difundió a los cuatro vientos. He pagado por todos y por todo lo que quisieron imputarme, pero jamás conseguirá nadie que confiese un delito que no he cometido”. 
“En el juicio que se me juzga por los delitos de “secuestro y malversación de caudales públicos”, se me acusó de tener cuentas millonarias en bancos de Suiza, Andorra y de unos cuantos países más. Durante el transcurso de dicho juicio fui a un notario de Madrid que preparó poderes notariales para todos los directores de periódicos de este país, y se los envié a cada uno de ellos para que investigasen en todos los bancos de España y del extranjero, para ver si era cierta o no tal acusación. Ninguno de ellos hizo uso de tal poder, lo metieron en un cajón y no hicieron caso alguno de ello”. 
“La clave de la lucha policial contra la delincuencia y el terrorismo, son los servicios de información. Lo que pasaba entonces es que estos servicios, fundamentalmente  de la policía, estaban más dirigidos a la represión para informar al régimen de los movimientos de agitación popular o levantamientos de cualquier tipo. Eran la herencia del régimen franquista. Desde el momento en que el terrorismo se vuelve más activo y violento, es cuando la policía tiene que concentrarse en la lucha contra este frente. En la Guardia Civil los servicios de información eran un auténtico desastre, solamente tenían información a nivel rural, sabían lo que sucedía en los pueblos y poco más. Los servicios de información en general fueron organizados  y modernizados siendo Ministro José Barrionuevo. En la Guardia Civil la poca información que tenían la conseguían los propios guardias, sin embargo los oficiales y suboficiales, que tenían una mayor preparación, estaban permanentemente en los despachos. Entonces empezamos a sacar a los oficiales jóvenes  a la calle, y con los propios guardias hacer seguimientos, esperas, control de pasos de fronteras, y es a partir de ese momento cuando se empieza adquirir un buen nivel de información, superando a los de la policía que tenían más experiencia de años. De tal forma era así, que en Francia despertaba más confianza la Guardia Civil que la policía. Creo que es de justicia citar al general Rodríguez Galindo, el cual fue un verdadero símbolo  en la lucha antiterrorista, con labores ejemplares de eficacia y resultados, y pese a su extraordinaria hoja de servicios, en el año 2000 fue condenado a 71 años de prisión por pertenecer al GAL y por secuestro y asesinato, así como a la pérdida de empleo y grado. Por razones de salud fue excarcelado en el año 2004 y actualmente cumple el resto de la pena en libertad vigilada”. 
“Lo intrincado y complejo de la lucha antiterrorista devino muchas situaciones tremendamente delicadas. Acontecimientos que cambiaban de un día para otro los posicionamientos y acciones a seguir, y lo delicado que era tomar cualquier tipo de decisión después de haber intentado negociar con personajes de gran crueldad que habían cometido u ordenado atentados contra seres humanos. Doce años desde el Ministerio del Interior estuvieron cargados de tristeza y de una terrible angustia ya que las noticias siempre eran las mismas, la muerte injustificada de algún ser humano. A continuación os relato uno de los acontecimientos que tuvo mucha repercusión mediática en aquel tiempo. En aquellos años ETA estaba dirigida por  Domingo Iturbe Abasolo, (Txomin), que era la máxima autoridad de la banda terrorista. Tenía como segundo a Eugenio Etxebeste (Antxon); que posteriormente formó parte del colectivo Artapalo que con otros dos heredaron la dirección de ETA. En el año 1986 hubo una reunión de presidentes de países africanos en Gabón, en la cual el presidente de Argelia propuso al presidente de Gabón llevarse  a Txomin a Argelia sin dar ningún tipo de razones, a lo que el presidente de Gabón le respondió que tenía que pedir permiso a Paris, y que si lo autorizaban él no tenía ningún problema en que se lo llevara. A los pocos días Txomin aparece en Argelia y nosotros nos enteramos por los servicios de información franceses, que fueron los que nos dieron la noticia. Eran los años en que Yasser Arafat, el líder de la OLP tenía fijada su residencia en Argel, y este país africano era una de las referencias mundiales de los movimientos de liberación. El presidente Felipe González decide que vaya a Argelia a entrevistarme con el Director del Gabinete del presidente argelino, el cual como preámbulo me da una serie de informaciones sobre las negociaciones que estaban teniendo en ese momento nuestros países por las cuestiones de suministro de gas y petróleo, algo de lo que yo no tenía ni idea. Yo había ido allí para tratar otros temas totalmente distintos. A continuación me dice que los franceses le habían pedido que trajesen a Txomin a Argelia ya que en Gabón estaban hartos de su presencia, y querían que no estuviera más allí. Entonces me propone una operación de intermediación con ETA, pero que nosotros teníamos que hacer el esfuerzo de abrir una vía de negociación con la banda terrorista, para ver si se conseguía alguna solución al problema. Yo le digo que tengo que consultarlo con el Gobierno, pero en cualquier caso le adelanto que nosotros no íbamos hacer negociación alguna de contenido político, que lo único que podíamos hacer sería hablar sobre los presos y la entrega incondicional de las armas por parte de ETA. Regresé a Madrid e informé al Ministro, al presidente González y el Rey del desarrollo de la reunión. A los pocos días me llama el Director de Gabinete del presidente argelino, con el que había tenido la reunión en Argel y me dice que ETA está dispuesta a abrir un proceso de conversaciones y anunciar una tregua de atentados, a condición de que nos reuniéramos  en Argelia. Entonces estaba de Ministro de Interior José Luís Corcuera. Iniciamos una ronda de contactos con los partidos políticos y los directores de los medios de comunicación, para informarles de la situación. El primero de todos que estuvo dispuesto a colaborar fue Manuel Fraga, diciéndonos que todo lo que fuera luchar para solucionar el problema terrorista tendríamos siempre su total colaboración y apoyo. Valoramos el asunto, y aunque teníamos información de que no iba a prosperar nada, ya que todo era una tregua táctica que le venía muy bien a ETA en ese momento, por razones estratégicas y operativas, seguimos adelante con le tema. Hubo presiones del PNV para que se llevaran a cabo las conversaciones y que se agotaran todas las posibilidades de diálogo. A partir de ese momento diseñamos el plan para los contactos de Argel. Curiosamente el gobierno argelino le dio  a Txomin el grado de coronel y una residencia oficial en las afueras de la capital, donde un día haciendo unos ejercicios se mató al caerse desde un tejado, con lo cual nos quedamos sin interlocutor. Ante esta situación el gobierno de Argelia en su afán de colaborar y de que se llevasen a cabo las conversaciones, solicitó el traslado de Antxon que estaba en la República Dominicana. Retomamos nuevamente la idea de las conversaciones y nos desplazamos allí Juan María Eguiagaray, Delegado del Gobierno en Murcia y yo. Nos reunimos en una de esas casas de protocolo en cuya reunión estaban de un lado Makario y Belén escoltando a Antxon y los representantes de Herri Batasuna, Esnaola, Elcoro e Iñigo Iruín, y del otro lado Eguiagaray y yo. Antxon se dirige a mí y me dice: ¿Sabe usted que tiene el  riesgo, que cuando regrese a Madrid, si nosotros le decimos a un comando que lo mate, lo van a matar seguro?; ante este insólito planteamiento le respondí: “Mire usted, este riesgo entra dentro de mi sueldo”. No fue un acto de valentía, sino una postura de dignidad, puesto que en ese momento estaba representando a mi país. Me dice Antxon que tenemos que hablar de la alternativa KAS, de la salida del País Vasco de las fuerzas de seguridad y de los militares, de la amnistía de los presos y de la autodeterminación de Euskadi, así como de la adhesión de Navarra. Le respondo que nosotros no estábamos autorizados para responder a estas cuestiones, y que nuestro cometido era de de hablar de los presos y del desarme de ETA, y dado que no había acuerdo posible, en ese momento se acabó la conversación y regresamos a Madrid. Nuevamente volvemos a reunirnos con las fuerzas políticas para informarles de las negociaciones, y de nuevo Manuel Fraga es el que en un gesto de enorme generosidad dice que debemos seguir en esta línea y agotar todas las vías posibles para acabar con el terrorismo. En esos días nos llama el general Rodríguez Galindo y nos informa que ha entrado en España un comando liberado con la intención de atentar contra un coronel en San Sebastián y contra dos guardias civiles en el puerto debe Fuenterrabía,  que lo tienen localizado y que es lo que debe hacer. La situación era de lo más delicado ya que habíamos conseguido de los argelinos que si ETA rompía la tregua unilateralmente, expulsarían a todos los etarras de Argelia, al país que nosotros dijéramos. Era un compromiso que estaba encima de la mesa, si eran ellos los que rompían el acuerdo, pero si nosotros deteníamos a alguien la ruptura sería responsabilidad nuestra. Ante esta situación le dijimos al general Rodríguez Galindo que aguantara todo lo que pudiese durante unos días. Fue tal el compromiso tanto de Rodríguez Galindo y de la totalidad del cuartel de Intxaurrondo, que todos los guardias civiles como sus mujeres e hijos realizaron labores de vigilancia del comando durante esos días. Fue un gesto de la guardia civil y de sus familias verdaderamente encomiable. Al final ETA cometió un atentado en Salvatierra y entonces reclamamos a los argelinos la expulsión de los etarras según habíamos convenido; hubo un pequeño rifirrafe, pero al final los catorce terroristas fueron trasladados a la República Dominicana, y las conversaciones que en un principio podrían haber abierto un resquicio de esperanza para que la banda terrorista ETA dejase de matar, se fueron al traste por la inconsecuencia e intolerancia de ellos. Cuando la prensa da la noticia que íbamos a trasladar a los catorce etarras a la República Dominicana, al juez Garzón anuncia que iba a extender una orden de busca y captura, ordenando que el avión que los iba a trasladar aterrizase en el aeropuerto de Sevilla y que fueran detenidos. En ese viaje iban funcionarios argelinos acompañando a los miembros de ETA; si se hubiese llegado a emitir esa orden, hubiera provocado un grave problema diplomático entre España y Argelia, y máxime en esos momentos en que Alfonso Guerra estaba negociando con el gobierno de Argel el suministro de gas y petróleo a España. Por otro lado el hecho de tener a Antxon en una cárcel en España no nos servía de nada, era preferible tenerlo en Santo Domingo vigilado, controlando sus contactos, sus movimientos, sus visitas y  sus conversaciones telefónicas, por medio de un militar que teníamos desplazado allí, y que diariamente nos facilitaba todo tipo de información, la cual tanto política como operativamente nos servía para estar al corriente de una buena parte de los posibles movimientos de ETA. Lo único positivo que sacamos de todo esto fue, que un país como Argelia que era un símbolo y la referencia de los movimientos de liberación mundiales terminó expulsándolos  de su territorio, algo que les hizo bastante daño”. 
“En cuanto a la colaboración internacional en la lucha contra el terrorismo, debo resaltar la extraordinaria relación que tuvimos con EE.UU. sobre todo con los servicios de la CIA y el FBI que nos ayudaron muchísimo. Nos facilitaron los misiles tierra-aire con los rastreadores instalados, con lo cual pusimos en marcha la “Operación Sokoa, que consistió en la venta de dos misiles a ETA por parte de Francisco Paesa que se hizo pasar por un traficante de armas, pero lo que no sabían es que los misiles llevaban los sensores de rastreo, lo cuales permitieron a la policía encontrar el más importante zulo con armas y documentación relativa al cobro del impuesto revolucionario y secuestros, por parte de la banda terrorista. Fue una de las operaciones más exitosas llevadas a cabo por parte del General Rodríguez Galindo”. 
“El “caso Roldán” fue un asunto verdaderamente escandaloso, más que por el hecho en sí, por la huida. Probablemente si Roldán no se hubiese fugado, no sería lo que representa ahora, el modelo de canalla y facineroso. Yo nunca he entendido porque se fugó. Hablé con él cuando estaba en París y le dije: “¿Por qué te has ido?, vuelve”, y me respondió: “Es que tengo miedo”. Roldán tiene dos época, la primera muy buena llevando a cabo un buen trabajo en la Delegación del Gobierno en Navarra, así como en la Guardia Civil, pero en la segunda época, sobre todo en los dos o tres últimos años, coincidiendo con su nuevo matrimonio, empezó una alocada carrera de apropiarse y robar todo lo que podía. Fue algo incomprensible su forma de actuar, habiendo sido el primer Director General de la Guardia Civil de carácter civil, que podía haber pasado a la historia como un personaje de primer nivel. Nadie entiende como pudo llegar a la situación que llegó, algo verdaderamente incomprensible”. 
 
También nos dejó algunas reflexiones y frases que encierran un gran contenido: 
 
La vida puede ser muy dura, pero a veces un solo gesto de dignidad puede redimirlo  a uno. 
El miedo por regla general no es de uno solo, es de todos.  
Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, los militares, la judicatura, el Cesid, la Guardia Civil y la Policía, en los primeros años de la democracia siempre han tenido un enfrentamiento permanente y una descoordinación total, ahora sin embargo hay mucha más colaboración. 
La Policía está más politizada que los cuerpos de naturaleza militar, como  la Guardia Civil. 
La relación de Manuel Fraga con el Ministerio del Interior en la lucha antiterrorista fue extraordinaria, lo contrario que con José María Aznar que fue completamente nula.  
En el “caso de Lasa y Zabala”, no pasó lo mismo en España que en el Reino Unido, donde el Parlamento ingles cerró filas en torno a Margaret Thatcher, cuando la policía abatió en Gibraltar a dos supuestos terroristas, ante cuyos hechos dijo que había sido ella la que los había ejecutado, nadie se atrevió a cuestionar tal decisión. Si alguien en el “caso Lasa y Zabala”, incluso el presidente del Gobierno, hubiera asumido esta acción, posiblemente hubiera ido a la cárcel. Que cada uno saque sus propias conclusiones”. 
“El GAL no empieza con el Gobierno socialista, acaba con el Gobierno socialista”. 
“El GRAPO empezó siendo un grupo clandestino controlado por las Fuerzas de Seguridad del Estado”. 
“El propio Felipe González reconoció que Rafael Vera pagó por una cacería que iba contra él”. 
“Lo que se hizo con el General Rodríguez Galindo fue una auténtica canallada, le dejaron en la estacada y le convirtieron en el enemigo público número uno de todo lo que representaba el País Vasco; le destrozaron la vida, un hombre que en  el ejercicio de su responsabilidad detuvo a más de quinientos comandos terroristas”. 
“Arnaldo Otegui es un símbolo para el nacionalismo vasco, y en su opinión cree que puede ser el próximo Lehendakari, el tiempo lo dirá”. 
“Segundo Marey era el responsable de la contabilidad “B” de Sokoa, o sea que era un contable de ETA; lo que pasó es que era un hombre mayor con apariencia bonachona, pero seguramente el contable de Al Capone también tenía buena presencia, pero era lo que era”.  
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Por el “caso del secuestro de Segundo Marey”, entra por primera vez en prisión el 16 de Febrero de 1995 y el 13 de Julio de 1995 abandona la prisión después de que el PSOE depositase una fianza de 200 millones de pesetas. El 19 de Septiembre de 1998 el Tribunal Supremo ordena su ingreso en la cárcel de Guadalajara,  siendo indultado  por el gobierno de José María Aznar el 23 de Diciembre del mismo año. El 30 de Mayo del 2001 el Tribunal Supremo ordena su ingreso en el Centro Victoria Kent de Madrid y el 30 de Junio del mismo año se le concede un segundo indulto. Por el caso de los “fondos reservados” el 16 de Febrero de 2005 ingresa nuevamente en la prisión de Segovia y el 8 de Agosto de 2005 se le concede un régimen especial de libertad por razones de salud. Estos son los datos cronológicos de sus entradas y salidas de la cárcel. 



Hay un sector importante de la sociedad que sigue pensando que se cometió una injusticia y que Rafael Vera fue el que por “razones de Estado” y por la situación crítica que se vivía en aquellos años con frecuentes atentados terroristas, pagó el pato por todos. ¿Quiénes eran todos…? ¿Por qué se han callado…? 
Este Foro no está para juzgar a posteriori nada de lo que ocurrió en aquellos días, ni somos quien, ni es nuestro papel, ni creo que sería lo correcto. Nosotros somos puros e imparciales fedatarios de lo que se dijo este día, de las opiniones que Rafael Vera expuso con plena y absoluta  libertad. Ahora cada cual que saque sus propias conclusiones. Nosotros hemos terminado. 
 
Gracias Rafael, hasta siempre. 
Por: Luis Yáñez 

40 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Caramba!. Ver en vuestro blog como invitado a Rafael Vera me ha causado una sorpresa. Lo que dice si realmente es verdad, abría que proceder a una investigación y reabrir el caso del "secuestro de Marey y el expolio de los fondos reservados". La impresión que saco de este resumen es que Rafael Vera no tiene pelos en la lengua para decir lo que él cree que debe decir. Han pasado muchos años, sin embargo fue una etapa tan llena de materias un tanto escabrosas que leer lo que piensa y dice el mayor encausado de todos los políticos de aquella época, es algo que merece la pena recordar y sobre todo analizar. Debemos hacer una reflexión sobre las muchas cosas de las que nos ha dado información. Soy un ferviente seguidor de vuestro Foro, y a fe tengo que decir que Rafael Vera ha sido uno de los invitados más interesantes que habéis traído. Que duda cabe que tenía mucho decir, y seguramente se ha callado otro tanto. Felicitaros a todos. Julián Adame.

Anónimo dijo...

Con la óptica de hace 20 años las cosas se ven de otra forma muy distinta. Recuerdo perfectamente la persecución que se hizo del PSOE en general y del conjunto de los cargos de máxima autoridad del Ministerio del Interior, empezando por el Ministro Barrionuevo y siguiendo por el Secretario de Estado, Rafael Vera, que al final fueron los que pagaron las consecuencias. Según mi opinión todo fue orquestado para derrotar a Felipe González y al Partido Socialista en las Elecciones primeras que ganó José María Aznar. Si recordamos bien hubo un momento que la prensa proclive al PP y el propio Partido Popular se rasgaban las vestiduras del trato que se le daba a los miembros de la banda terrorista ETA, como si fueran uno pobrecitos que estaban dejados de la mano de Dios, y todo por ganar unas elecciones fuera como fuera. Quien no recuerda a los magníficos ciudadanos que habían sido Lasa y Zabala, y al bueno de Segundo Marey, con su aspecto bonachón. ¡Manda huevos!, y hubo quien se lo creyó. ¿Y ahora que, que nos parecen los buenos ciudadanos ex etarras?. De verdad que no tenemos memoria, sino se nos caería la cara de vergüenza. Agur. Andoni Gaztelu. Donosti.

Anónimo dijo...

Muchos que se citan de una forma entrevelada, tendrían que dar la cara y por lo menos aclarar muchas cosas que no se dijeron en los juicios que se celebraron en la década de los 90 del pasado siglo. Rafael Vera, José Barrionuevo, Julián Sancristobal y el General Rodríguez Galindo, fueron los que pagaron las consecuencias de una política de estado contra el terrorismo que en todos los países del mundo se lleva a cabo y nadie, ni prensa, ni partidos políticos, ni nadie con un mínimo de representación social se atreve a señalar con el dedo y a juzgar a quien toma la responsabilidad de perseguir a los terroristas asesinos. Una sociedad no puede ser tan cínica y rasgarse las vestiduras ante las familias de los asesinados y después machacar a los que persiguen a los terroristas. ¡¡¡Contra el terrorismo, todos a una, sin contemplaciones de ningún tipo!!!
Juan Luis Orta. Zaragoza.

Anónimo dijo...

Con la óptica de hace 20 años las cosas se ven de otra forma muy distinta. Recuerdo perfectamente la persecución que se hizo del PSOE en general y del conjunto de los cargos de máxima autoridad del Ministerio del Interior, empezando por el Ministro Barrionuevo y siguiendo por el Secretario de Estado, Rafael Vera, que al final fueron los que pagaron las consecuencias. Según mi opinión todo fue orquestado para derrotar a Felipe González y al Partido Socialista en las Elecciones primeras que ganó José María Aznar. Si recordamos bien hubo un momento que la prensa proclive al PP y el propio Partido Popular se rasgaban las vestiduras del trato que se le daba a los miembros de la banda terrorista ETA, como si fueran uno pobrecitos que estaban dejados de la mano de Dios, y todo por ganar unas elecciones fuera como fuera. Quien no recuerda a los magníficos ciudadanos que habían sido Lasa y Zabala, y al bueno de Segundo Marey, con su aspecto bonachón. ¡Manda huevos!, y hubo quien se lo creyó. ¿Y ahora que, que nos parecen los buenos ciudadanos ex etarras?. De verdad que no tenemos memoria, sino se nos caería la cara de vergüenza. Agur. Andoni Gaztelu. Donosti.

Anónimo dijo...

Luchar contra cualquier tipo de delincuencia es un problema harto difícil, pero si la lucha es contra un enemigo que no se atiene a códigos de conducta de ningún tipo, que mata por matar, que la muerte es su único mensaje a una sociedad intosicada, entonces la cosa es mucho más complicada. Desde un escaño de un parlamento, desde un despacho de un medio de comunicación, desde el hogar de cualquier ciudadano que ve el problema a través de las noticias como si de un programa de reality show se tratara, es total y absolutamente distinto a como lo tienen que ver aquellos que han de tomar las decisiones incluso contra la pláceme de los sectores que antes he indicado. ¿Cómo se pueden tener contemplaciones con un individuo/os que acaban de meterle un tiro en la nunca a un señor, civil o militar?, me da igual, hay que decidir en un segundo que hacer, o lo dejan marchar y que al día siguiente cometa otro asesinato o se le abate a tiro limpio; yo lo tengo muy claro; "el que a hierro mata a hierro muere"; y ya se que nos es lo políticamente correcto, que lo justo sería que los jueces dieran buena cuenta de él y lo metieran en la cárcel de por vida, cosa que no va ser ya que al cabo e los años saldrá a la calle, pero la victima estará pudriéndose en el cementerio. Esto seguro que Rafael Vera y todos los que han vivido intensamente este tipo de situaciones, lo habrán tenido que pasar muy mal, y además estoy convencido que en el estricto cumplimiento de su deber, jamás dieron una orden en el sentido de asesinar a nadie, otra cosa es repeler una agresión. Y los que jamás nos hemos visto en la complicada situación de tomar decisiones duras, tampoco podemos hacer juicios gratuitos de lo que sería correcto en cada caso, claro que si no hubiese balas por en medio la cosa sería distinta, como dice Sabina, si fueran balas de juguete, entonces dialogaríamos y razonaríamos, pero cuando no existe ni el dialogo y la sinrazón y las balas son de verdad, entonces la situación cambia, o no. Con esto quiero decir que lo que se ha hecho con Rafael Vera, me ha parecido injusto, aunque con la ley en la mano se haya querido impartir justicia, yo desde mi torpeza no lo entiendo así. Pedro Muñiz. Madrid.

Anónimo dijo...

La lucha contra el terrorismo nunca puede ser una lucha de guante blanco, lucha de caballeros. Contra unos individuos que no respetan la vida humana: ¿Qué contemplaciones se pueden tener?, ninguna. Javier Olea. Valladolid.

Anónimo dijo...

¿Por qué el Sr. Vera no dice todo lo que sabe con pelos y señales?. Está muy bien y dice mucho a su favor no denunciar por derecho a los que daban las ordenes en lo que a ataques del GAL se refiere y en el destino de los fondos reservados. Haciendo una relación de los que él le hacía llegar "sobres", pero dando nombres y apellidos. Está muy bien eso de "tragarse el marrón", pero no parece justo es que el Sr. Vera, para algunos sea poco menos que un asesino y un ladrón por apropiarse de los fondos reservados, que según parece hay quien se lo llevaba todos los meses en buena medida y de eso no se dice nada. Sr. Vera, no soy un experto jurista, ni mucho menos, pero si es verdad que un mismo delito o se puede juzgar dos veces, a usted no le van a condenar otra vez y al que estaba en la pomada tampoco, que por lo menos apechugue con su "sambenito". Carlos Sotomayor. Madrid.

Anónimo dijo...

Lo de los "fondos reservados" es de un cinismo que no tiene parangón. Si los fondos son reservados, es de suponer que son para utilizarlos al buen criterio de quien los maneja. Por supuesto que son entre otras cosas para la guerra sucia y fundamentalmente para luchar contra el terrorismo y la delincuencia: Soplones, individuos que se venden por dinero, chivatos, etc. etc.; es de suponer que estos gastos no se pueden contabilizar con justificantes ni facturas. ¿Cómo se justifica?. 1.000.000 ptas. a un etarra, a un drogadicto o a un chorizo por que nos ha facilitado una información que nos ha llevado a desarticular un comando o un alijo de droga. ¡Los fondos reservados, como su propio nombre indica, son reservados y se utilizan a criterio del que dispone de ellos!, lo demás son falacias y falsedades. O los fondos son reservados, que siempre los habrá, o por el contrario, ni son reservados, ni son fondos para luchar contra la guerra sucia con sus mismas cartas, que es lo que siempre necesitará un Estado para este tipo de cosas. Montxo Egea. Bilbao.

Anónimo dijo...

¿Cómo se puede soportar durante tantos años, desfilar permanentemente por los juzgados en juicio tras juicio, y entradas y salidas de la cárcel, y no volverse loco?. Le he visto en varias ocasiones en televisión y he leído entrevistas que la han hecho en distintos medios, y ahora leo su vivita a este Foro de libertad, y veo que está usted aparentemente muy bien. ¿Cómo se consigue esto Sr. Vera?. Para mi solo hay una razón, o su total convencimiento de su inocencia o su enorme capacidad para aguantar el sufrimiento en el servicio del deber, pagando por otros sus responsabilidades. De verdad que no lo entiendo. Gabriel Montesinos. Guadalajara.

Anónimo dijo...

Sr. Vera, no sabía que vd. había estado en el Ayuntamiento de Madrid cuando era Alcalde Enrique Tierno Galván. Sobre este personaje se han dicho muchas cosas, unas buenas y otras malas. Yo guardo sobre todas las cosas de él, los bandos, que en mi opinión eran una auténtica maravilla literaria, eso no lo puede negar nadie, ¿pero como era realmente como gestor en el desempeño de la alcaldía, era tan malo como decían, o era un bulo que había levantado contra él?. Celestino Peñón. Madrid.

Anónimo dijo...

La verdad es que a uno le confeccionan las verdades, según el interés del Gobierno o del Estado, siempre había creído que Rafael Vera era culpable de los cargos que le imputaban, sino en el 100% si en un alto porcentaje. Leyendo el resumen de las cosas que dijo el día que lo habéis invitado, a pecho descubierto y sin cortarse absolutamente nada, uno duda si fue culpable o fue realmente el pagano de los que estaban por encima de él. Uno nos abe a que quedarse, pero la duda me invade. Carmelo Andrés. Avila.

Anónimo dijo...

De acuerdo con Rafael Vera cuando dice que la labor de Felipe González y el Rey fueron definitivas en la lucha contra el terrorismo de ETA. Javier Uslé. Tarragona.

Anónimo dijo...

Demuestra solidaridad y humanidad al referirse al General Rodríguez Galindo, cuando dice que lo que se hizo con el fue una autentica canallada, un hombre que aborto infinidad de atentados terroristas, que hoy se vea fuera del cuerpo después haber pasado por la cárcel, es algo que clama al cielo. La lucha contra el terror en ocasiones tiene que hacerse con las mismas armas. Cruz A. Bernárdez. Segovia.

Anónimo dijo...

Efectivamente los servicios de información de la Guardia Civil cuando llega el gobierno socialista al poder en 1982, eran un verdadero desastre, pero lo que si tenia la Guardia Civil muy controlado era la cuestión rural. Los delitos rurales eran muy escasos - asesinatos, atracos, etc. - comparado con los que se llevaban a cabo en las grandes ciudades. También es cierto que la falta de colaboración entre la Policia y la Guardia Civil era prácticamente nula, hoy todavía no existe una colaboración total. Leandro M. Jover. Salamanca.

Anónimo dijo...

Leyendo el resumen que con tanta minuciosidad han preparado en el Foro Jaula de Gatos, uno llega a la conclusión de que Rafael Vera ha sido una victima del sistema político de aquellos años en los que se estaba en una guerra sucia o limpia, llámesele como quiera, contra la banda terrorista ETA. Mi opinión es que para luchar contra aquellos asesinos había que hacerlo con todas las armas al alcance que se tuviesen, lo demás son historias de alguien que no se ha visto implicado de lleno en un enfrentamiento a tiros y bombas, que es lo que usaban aquellos terroristas; ¡como para responderles con piedras y petardos!. ¡¡Que fácil es dar opiniones gratuitas estando delante del televisor de casa, sin que haya riesgo alguno!!
Le felicito Sr. Vera, primero por no ser un "chivato" y tragarse usted solo el marrón y segundo por haber combatido con tanta eficacia contra los asesinos que nos tenían atemorizados. Manuel Soler. Logroño.

Anónimo dijo...

El otro día vi en una televisión, no recuerdo exactamente en cual, a Sánchez Dragó acompañando a Luis Roldán, ya que según parece va escribir un libro sobre la vida del que fuera Director General del Guardia Civil en la época de Felipe González. Me pareció una situación esperpéntica
la forma de hacer la presentación. Tenia que haberle hecho caso a vd. Sr. Vera cuando le dijo que volviese desde Paris a España, hoy sería otra persona. Juan Colmenero. Madrid.

Anónimo dijo...

He leído con detenimiento el resumen de la tertulia que vuestro Foro ha tenido con Rafael Vera. Lo cierto es que las cosas que dice parece que son ciertas, y sobre todo deduzco que lo dice con mucha seguridad, como que él no ha cometido ningún delito, puede ser; lo que me produce enormes dudas es que los jueces que han juzgado su caso se hayan equivocado, sería muy raro. De todas formas después de leer el resumen me surgen dudas. No se lo que pensar. Antonio López. Cádiz.

Anónimo dijo...

Estoy convencido que luchar contra el terrorismo debe ser de lo más complicado. Pienso que Rafael Vera llevó a cabo una labor impagable; no se si rozó o no el delito y traspasó la línea roja, pero lo que si estoy convencido es que llevó a cabo una gran labor e hizo muchas cosas que nos salvaron de muchos atentados más. Por esa razón, aunque solo fuese tendríamos que agradecérselo. Ernesto Pérez. Segovia.

Anónimo dijo...

Comparar a Rafael Vera con Luis Roldán, como han hecho muchos en los últimos años, me parece de lo más injusto. Roldán se llevó el dinero hasta de los huérfanos de la Guardia Civil, Rafael Vera luchó contra el terrorismo con las armas que tuvo a su alcance. No comparemos, Roldán fue un "chorizo" y Rafael Vera, no. Andrés Colomer. Toledo.

Anónimo dijo...

Cuando se destapó el caso Marey y el de los fondos reservados, tanto Felipe González como la cúpula del PSOE acudieron a darle el espaldarazo a Rafael Vera a las puertas de la cárcel de Guadalajara. Fueron pasando los años y al final da la impresión que se ha visto más solo que la una. Se ha tenido que tragar en la más absoluta soledad todos los juicios por los distintos casos que fue acusado. No se si privadamente o por teléfono le llamaban para darle su apoyo, pero a la prensa no trascendió nada. Me gustaría saber si durante estos años el PSOE y sus dirigentes estaban con él o por el contrario hicieron mutis. Santiago G. Alonso. Valladolid.

Anónimo dijo...

En los tiempos de la Transición es cierto que todo aquel que quería hacer carrera política no se le pasaba ni por un momento meterse en las cuestiones de Seguridad. Ese campo olía a represión, a malos tratos, a calabozos y a unas fuerzas de seguridad que aparentemente habían sido formadas para perseguir ensañadamente a los ciudadanos. Alguien tenía que encargarse de ese terreno y ahí estuvo José Barrionuevo y Rafael Vera que asumieron con total responsabilidad el trabajo de modernizar la policía y guardia civil, y al mismo tiempo demostrar que no eran enemigos de los ciudadanos, sino de los delincuentes y de los terroristas, y así fue y así lo hicieron, lo que pasó es que para alguien no eran el santo de su devoción y los persiguió hasta que dieron con sus huesos en la cárcel. Ese fue el agradecimiento de una sociedad como la española incapaz de valorar lo que habían hecho durante años en la lucha contra el terrorismo y la delincuencia. Pero tengo la impresión, a la vista de las declaraciones de Rafael Vera en la visita a vuestro Foro, que asume su pasado con toda dignidad y es consciente de que el que pudo no hizo lo que debió para protegerlo, pero sume que es así y que esto forma parte del juego. Juan Manuel Olmedo. Segovia.

Anónimo dijo...

¿Dónde están las cuentas millonarias que supuestamente tenía Rafael Vera en paraísos fiscales y en Suiza, Andorra, Luxemburgo, etc. etc.?. ¿En que quedó esta cuestión en los juicios que se celebraron?. ¿Aparecieron tales cuentas?. Me gustaría saber lo que pasó con todo esto que tanto revuelo levantó en su día. Pilar García. Madrid.

Anónimo dijo...

Me imagino las dificultades que debieron tener cuando en el año 1982 los socialistas llegaron al poder y al Sr. Barrionuevo y a vd. les encomendaron las seguridad del Estado. Una policía, una Guardia Civil y un ejército de lo más reaccionario o mejor dicho franquista, era una tarea verdaderamente de chinos, y encima el terrorismo de ETA, el GRAPO, el FRAP, el MPAIAC, etc. en pleno auge y llevando a cabo actos terroristas por toda España era una papeleta de lo más complicada. Soy consciente que se tuvieron que inventar todo y además tener mucha diplomacia para llevar poco a poco a las fuerzas de seguridad y al propio ejército al terreno del diálogo y de la aceptación de la situación política que se vivía. Pues a pesar de todo lo que hicieron y del esfuerzo que llevaron a cabo, poco se lo agradecieron, los metieron a la cárcel y los vilipendiaron hasta las últimas consecuencias. Penoso, verdaderamente penoso; esta es nuestra España, la España nuestra, como dice la canción. Gracias Sr. Vera, ,por haber pagado con sangre su entrega y su esfuerzo. Bernardo Molina. Huelva.

Anónimo dijo...

Este es un país que le encanta machacar y hundir a todo aquel que ha ejercido la política, sobre todo en dos facetas en la económica y en la de seguridad. A Rafael Vera le ha tocada esta última. Yo no me creo que el Sr. Vera tenga cuentas multimillonarias en paraísos fiscales, ni en ningún otro sitio; como bien dice él le ha dado poderes a todos para que indagaran y nadie se ha preocupado de hacerlo, lo cual pone de manifiesto que no había mucho interés en demostrar que no se había llevado el dinero, lo que si había interés era de sacrificarlo, y vaya si lo han conseguido. Yo Sr. Vera creo que usted ha sido el conejillo de indias y pagado por todos. Nadie podrá negarle que en ningún momento ha descompuesto la figura, y eso si que muchos tendrán que agradecérselo. Pedro M. Antón. Madrid.

Anónimo dijo...

He contactado con esta página a través de un amigo, y tengo que decir alguna cosa sobre el asunto de Rafael Vera y lo que leímos la gran mayoría de españoles a través de la prensa. He llegado a la conclusión que aquel que es capaz de someterse a un careo ante una serie personas con un criterio elevado tanto cultural como socialmente, no es posible que se arriesgue a que le den un varapalo muy serio. Los españoles nos tragamos lo que nos dicen la prensa, según sea su color político y según sean sus intereses y caprichos. Vd. Sr. Vera que ha sido capaz de ponerse delante de los miembros de ese Foro, que aprovecho para decir que es muy interesante, tiene que estar muy seguro de si mismo y sobre todo de su inocencia. Tendría que conocer en profundidad todo el caso, sin sufrir manipulación alguna por parte de la prensa, para formarme un criterio sobre su caso, pero a la vista de lo que he leído, se me han despertado un montón de incógnitas, pero desde aquí quiero manifestarle que le otorgo particularmente el beneficio de la duda, que aunque haya sido juzgado y condenado, no por eso quiere decirse que es culpable, sobre todo en le 100% de las cuestiones. Siempre es bueno enterarse, aunque sea tarde de muchas cosas. Victor Molina. Madrid.

Anónimo dijo...

Hace unos años, cuando se produjo un ambiente crispado en la población, que trataba de acelerar el final del gobierno del Sr. R. Zapatero, frente al Palacio Real me entró el pánico al ver un cordón policial con uniformes de la época de Franco...pensé lo peor: Ya están aquí de nuevo...Sin embargo la gente estaba tranquila y al acercarme me dijeron que estaban grabando un programa de "Cuéntame como pasó". Recordé la universidad en la década de los 70, y para los que vivimos aquella época, podemos comparar.
El cambio que se produjo en las Fuerzas de Seguridad tuvo lugar caí sin notarse. El terrorismo estuvo a punto de hacer imposible el camino hacia la democracia. Casi todos los días teníamos alguna noticia de sus actos y pedirles mantener la serenidad a pesar de la indignación, la rabia, la impotencia frente al terrorismo indiscriminado, era un reto tan difícil, que siempre hacía temer un regreso al pasado. Sin embargo no fue así, y para los que no creemos que la casualidad produzca milagros, imaginamos que había personas apaciguando los ánimos, dando confianza en los medios de la democracia, evitando la tentación de los atajos.
Capítulo de la Transición, a mi entender, escasamente tratado. A quienes les encargamos una misión casi imposible, la llevaron a cabo, por eso, lo que yo siento es gratitud y si los que estuvieron en primera fila nos quieren contar cómo fue posible, estaré encantada de escucharles, seguro que en sus relatos encontraremos personas que creyeron en la democracia cien por cien, ya que pudieron contagiarla a los demás, a pesar de que las dificultades parecían insuperables. M Carmen G. de la Rosa

Anónimo dijo...

Nunca supe si vd. Sr. Vera era militante o simplemente simpatizante del PSOE, pero fuera lo que fuere o sea, mi pregunta es, ¿desde su perspectiva política, que supuestamente la tiene, que le parecen los resultados de las últimas Elecciones Generales?. ¿Cómo ve al candidato del partido socialista, lo ve realmente como futuro presidente del gobierno?. Pablo Méndez. Madrid.

Anónimo dijo...

Yo no se ni creo que lo sepà nunca su grado de implicación en los casos que fue juzgado y sentenciado. Será imposible saberlo, solamente usted lo sabe. Pero a tenor de lo que he leído en el resúmen que nos ofrece el Foro Jaula de Gatos, me da la impresión que usted ha sido un chivo expiatorio de muchas cosas por las que vd. ha pagado sin ser culpable. Usted se ha tragado el marrón y se llevará la verdad de todo este lío a la tumba. Y eso pone de manifiesto una cosa, que no es un delator ni un chivato, para salvarse. Pocos pueden decir que obrarían así. Usted lo ha hecho y eso le dignifica Sr. Vera, eso quiere decir en román paladino que usted no es un traidor. Aunque solo sea por eso tengo que felicitarle. Emilio Valbuena. León.

Anónimo dijo...

He leído detenidamente el resumen de su visita al Foro Jaula de Gatos el cual me ha resultado de lo más interesante. Durante años uno ha estado convencido que su paso por la cárcel por delitos que se le imputaron estaba más que justificado, pero una vez leído todo lo que usted ha dicho, me embarga la duda. En primer lugar por el hecho de que si usted hubiese sido totalmente culpable, no habría aceptado la invitación que le hicieron para dar todo tipo de explicaciones a las preguntas que le han ido formulando sin veto alguno, es decir con toda libertad, y por otro lado ya una vez cumplida la condena, ¿qué necesidad había de volver a remover todos aquellos pasajes de hace varias décadas?. Yo creo que usted ha sido el pagano de muchas cosas que se hicieron mal, pero que nunca ha desvelado quien era realmente el responsable, ni siquiera los motivos por los que se hicieron. Qué habrá muchas cosas cuya responsabilidad fue suya, seguro, pero que usted y nadie mas que usted ha cargado con el mochuelo en su totalidad, de eso también estoy seguro. En fin me ha gustado mucho todo lo que se ha dicho y creo que con el paso de los años se irán aclarando muchas cosas que hoy por las razones que sea todavía no han salido a luz. Gabriel López-Mera. Madrid.

Anónimo dijo...

De acuerdo con el Sr. López-Mera, algún día saldrá a la luz toda la verdad sobre los motivos y razones por las que usted ha ido a la cárcel. Claro que para entonces más de uno estaremos criando malvas y nos importará muy poco las razones de Estado que con toda seguridad fueron la causa de su calvario. Elías Monegros. Zaragoza.

Anónimo dijo...

He visto en vuestro foro el resumen de la visita que os hizo hace unos meses Rafael Vera. Por lo que he leído, me parece una acto de valentía asomarse a una tribuna pública como la vuestra y dar la cara, para explicar lo que realmente ocurrió cuando él ejercía el cargo de Secretario de Estado de Seguridad. Posiblemente muchos no lo crean, pero hay una cosa muy clara, él no tenía necesidad alguna de aclarar nada, todo está en los juzgados y ya se ha dictado sentencia al respecto, sin embargo ha aceptado un cara a cara con muchas personas relevantes social y políticamente que podrían haberle atacado, y pese a todo fue pecho descubierto a dar todo tipo de explicaciones y respuestas a las preguntas que le fueron formuladas; eso en mi opinión merece por lo menos un porcentaje de credibilidad. No se lo que pensrán otros, pero esta es mi opinión. Julio Miró. Alicante.

Anónimo dijo...

No se si Rafael Vera ha leído PATRIA, la obra de Fernando Aramburu, que me ha parecido que relata perfectamente el problema del País Vasco con el terrorismo de ETA. Me gustaría conocer su opinión, y si coincide con los que Aramburu refleja en su obra. Florencio Nimo. Sevilla.

Anónimo dijo...

¿Que es de Rafel Vera? ¿donde está en estos momentos?. Una persona como él que fue Secretario de Estado de Seguridad y por su lucha contra el terrorismo, no se si con buenas o malas artes, se vea ahora en el ostracismo, me parece cuando menos un tanto cruel. No conozco ningún caso de terroristas, de la facción que sea, que obre con buenas maneras a la hora de cometer un atentado. Rafael Vera, por perseguir a despiadados asesinos, lo pagó con cárcel y ahora con el anonimato. Injusto, muy injusto. Jesús Palacios. Madrid.

Anónimo dijo...

De Rafael Vera se podrá decir lo que se quiera, pero lo que no se le puede negar es su enconada lucha contra el terrorismo de ETA que mantuvo mientras fue Secretario de Estado de Seguridad en los gobiernos de Felipe González. Hoy ya no se ve con tan malos ojos los métodos que se utilizaron en aquella época de gran actividad terrorista. No podemos olvidar la angustia que nos producían las noticias, donde cada día nos despertábamos con unos cuantos asesinatos. Fueron días de gran convulsión que el que más y el que menos justificaban cualquier acción, con tal de acabar con aquella barbarie. ¿Que hace ahora Rafael Vera?. Antonio J. Altamira. Madrid.









Anónimo dijo...

¿Que ha sido de Rafael Vera?. ¿Siguen las causas por las que fue procesado en su día? Personalmente sigo pensando que fue el chivo expiatorio de una época y una situación muy complicada, con muchas rencillas políticas, que alguien tenía que pagar. Servando Oliva. León.

Anónimo dijo...

Con el paso del tiempo, las cosas se ven de otra forma. En la época en que Rafael Vera era Secretario de Estado de Seguridad, se le tenía como una persona muy eficaz que intentaba por todos los medios acabar con el terrorismo de ETA, fuese como fuese. Después cayo en desgracia y se le culpaba de todos los males, y al final se le encarceló, sin tener en cuenta los servicios prestados al país. Bueno yo no se, y me imagino que la mayoría de los españoles tampoco lo saben, si Rafael Vera hizo las cosas por su propia iniciativa o por el contrario cumplió las órdenes que le dieron. ¿Quién lo sabe?. Lo que si es cierto es que este señor, ha estado callado durante un montón de años sin culpar a nadie, eso dice mucho a favor de él. Creo yo. Juan Antonio Miralles. Valencia.

Anónimo dijo...

Lo que creo es que Rafael Vera sabe muchas cosas más que las que habéis puesto en el resumen de vuestra tertulia. Seguramente no podrá decir muchas cosas por las razones que sean, pero estoy seguro que silencia buena parte de lo mucho que sabe. J.L. Benítez. Madrid

Anónimo dijo...

Después de tantos avatares en la época en que dejó a política, habiendo pasado incluso una temporada en la cárcel, Rafael Vera ha desaparecido de escena y que se sepa nadie sabe a que se dedica en la actualidad. Me gustaría conocer cual es en estos momentos su actividad, no es por una cuestión de cotilleo, sino por que habiendo sido como fue un personaje importante de la vida política española, quiérase o no despierta un cierto interés. Marcelo Morón. Madrid.

Anónimo dijo...

HAN PASADO YA MUCHOS AÑOS DESDE AQUELLA EPOCA EN LA QUE RAFAEL VERA FUE EL CABEZA DE TURCO DE UNA CONSPIRACIÓN PARA DERROACR A FELIPE GONZALEZ DE LA PRESIDENCIA DEL GOBIERNO DE ESPAÑA. LUCHAR CONTRA EL TERRORISMO, EN AQUELLA EPOCA, ETA, HABIA QUE HACERLO CON LAS ARMAS QUE SE TENIAN A MANO, NO SE PODIA ANDAR CON TONTERIAS. EN RESUMEN, MI OPINION ES QUE ALGUIEN TENIA QUE PAGAR EL PATO Y ESE FUE RAFAEL VERA. CUANDO SE DESCLASIFIQUEN LOS DOCCUMENTOS RELATIVOS A AQUELLOS ACONTECIMIENTOS SABREMOS MUCHAS MAS COSAS, HOY TENEMOS QUE CONFORMARNOS SOLAMENTE CON SUPOSICIONES. Iñaki Alkorta. Donosti.

Anónimo dijo...

Esto de los fondos reservados siempre me han olido a mi como algo sucio, negro y que se ha dedicado a acciones ilegales. ¿Alguien me puede decir el porqué los ciudadanos españoles, que somos os que aportamos el dinero para esos fondos reservados no podemos saber el destino a que se dedican?. O sea que el propio Estado camufla un dinero que se utiliza sin justificación de ningún tipo, y después se rasgan las vestiduras porque un ciudadano trate de camuflar 1000 euros en la Declaración de Impuesto sobre la Renta, le llaman insolidario y mal ciudadano; ¿y el Estado qué? A ver su de una vez por todas en este país se mira con el mismo anteojo a las instituciones y a los ciudadanos, que aquellos son os que tienen que dar ejemplo, no gastarse nuestros dineros en lo que les venga en gana a unos "servidores públicos", que ya, ya. Victor Sobrino. Madrid.