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martes, 5 de julio de 2016

FERNANDO ANDREU y SANTIAGO PEDRAZ EN LA JAULA DE GATOS





Fecha: 16 de Junio de 2016
Lugar: LA POSADA DE LA VILLA
          Cava Baja, 9
          M A D R I D
Asistentes: Fernando Andreu y Santiago Pedraz (invitados), Dolores Delgado, Marta Robles, Ana García, Cristina Aguilaz, María Carrillo, Tamara Muñoz Calero, Baltasar Garzón, Javier Gómez Bermúdez, Jacinto Santos, Guillermo Llamas, Manuel García Hierro, Gerardo Viada, Ricardo Peidró, Germán Gamazo, Jaime Porras, Juan Carlos Villalonga, Javier Menéndez, Julen Lopetegui, Carlos Beamonte, Javier Bermejo, Juan Chaves, Félix Colomo, Miguel Muñoz Calero y Luís Yáñez.
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Hay quien dice que la justicia ha sacudido buena parte de la presión política y mediática que ha soportado durante muchos años; que está cambiando, que ahora empieza a ir por el camino correcto, por esa vía de total  independencia de la que siempre se ha hablado mucho, pero por las razones que fueren casi nunca  ha sido así. De una forma u otra siempre se ha visto supeditada a presiones  foráneas, sobre todo en tiempos no tan lejanos. Hoy felizmente esa autonomía e independencia parece que empieza a tomar cuerpo y a ser una realidad, como prueba el hecho de que políticos y personajes influyentes de nuestra sociedad se vean respondiendo de sus actos delictivos en cualquiera de los juzgados de nuestro país, sin prebendas de ningún tipo como cualquier otro ciudadano de a pié. Antes no era así, todos lo sabemos, las cosas funcionaban de otra manera. Creo que el cambio y la metamorfosis  eran necesarios para el sistema y sobre todo muy saludable, ya que a partir de ahora los españoles podrán llegar de una vez por todas, al pleno convencimiento de que la justicia es igual para todos sin distinción alguna.
Hoy nos acompañan en nuestro Foro  dos Magistrados de la Audiencia Nacional, cuyo prestigio está avalado por  brillantes trayectorias en la instrucción y resolución de casos de gran complejidad en los que han demostrado su gran profesionalidad. Temas como: Bankia, Lasa y Zabala, Mafia Rusa, etc.,  llevados  por Fernando Andreu,  o Afinsa, Couso, Ausbanc, Mario Conde, etc., por Santiago Pedraz, entre otros, son pruebas contundentes  de su incuestionable y alta preparación.
Fueron generosos a la hora de contestar a las múltiples preguntas de los contertulios y ampliaron con gran profusión las respuestas a todas y cada una de las consultas que les formularon. Sin duda alguna se podría asegurar que en ocasiones los razonamientos eran auténticas clases magistrales de difícil comprensión, sobre todo  para aquellos que somos legos en la materia; sin embargo pusieron todo de su parte para hacer más o menos comprensibles los argumentos que se manejaron.
La jornada de hoy ha sido como un máster completo sobre temas judiciales. Seguro que a más de uno le han despejado muchas dudas. Ahora, estoy convencido que  sabemos un poco más de todo esto. Sabemos que los jueces son personas de carne y hueso, con los mismos sentimientos que cualquier otro ciudadano. Que no pretenden ocultarse tras esas negras togas.


Que son cercanos y que tienen las mismas preocupaciones que los demás. Que también son humanos.
Es difícil resumir en unas pocas páginas todo el argumentario jurídico con el que nos ilustraron. La pléyade de juristas que hoy nos acompañaron justificó una vez más la fuerza y la pujanza de nuestro Foro. Por ello, todos hemos de felicitarnos.

Y estas fueron algunas cosas que nos dijeron:

“Creen que en muchas ocasiones la justicia no es todo lo justa que debiera, o sea que es injusta. Una de las causas por las que no es justa, es por la lentitud en la resolución de los sumarios. Lamentablemente se producen agravios comparativos en frecuentes casos  de política criminal.
 Por ejemplo, no es justo que una persona que ha utilizado una tarjeta de crédito falsa en un momento determinado, después de varios años tenga que ingresar en prisión, y por el contrario no se prive de libertad a gente que defrauda cantidades millonarias a la Hacienda Pública. 
Esto no es un problema de los jueces: Ellos aplican e interpretan la ley de la mejor manera que pueden, y a veces evidentemente con la posibilidad del error
Pero la ley es la que es y la que tenemos, y los jueces en muchas ocasiones se sienten dolidos al tener que aplicar algo que no les convence y no es que ello atente contra sus valores fundamentales, ya que de ser así sería mejor dedicarse  otra actividad. 
Pero en cualquier caso hay veces que les duele mucho aplicar la ley, ya que se dan cuenta de que están cometiendo de alguna forma una injusticia. Lo que sí es cierto es que todos los jueces intentan dentro de sus posibilidades que esto ocurra las menos veces posibles. 
Pero aún sabiendo que es difícil puesto que en este país se legisla no todo lo bien que se debiera, que no quiere decir que se legisle mal, pero en ocasiones las apariencias dan mucho que pensar. Se está legislando constantemente a base de casuísticas y para casos concretos, cuando la ley debe basarse en unos valores constitucionales, muy bien estudiados y de futuro. 

No se puede legislar en función del efecto mediático de un delito determinado. Con independencia de que los jueces tengan la facultad de interpretar la ley dentro de unos límites técnicos, sus posibilidades de orientarla hacia “babor o estribor” son relativamente escasas dentro de lo que cabe”.
“Quien tiene la responsabilidad de legislar bien es el legislador. Los jueces lo que hacen es aplicar las leyes que son como un instrumento, cosa que a veces se olvida. El hecho de que unos jueces sean más progresistas que otros, no les permite ninguna arbitrariedad, siempre  se han de tener que ceñir a las leyes, sean mejores o peores. También es cierto que la ley no lo dice todo, la ley en si es interpretable en función de la realidad social”.
“Todo aquel que por necesidad tenga que acudir a un juzgado, el abogado le comentará al cliente; “nos ha tocado tal juez o tal fiscal”, que según su apreciación tiene unas características determinadas y en función de esto preparará la defensa. La justicia la hacen personas y estas interpretan las normas según su leal saber y entender. Es bien cierto que estas se ajustan fundamentalmente a su propia conciencia la cual está conformada por su ideología, el entorno en que ha vivido, la formación educativa y una serie de cuestiones que determinarán que un juez a la hora de emitir una sentencia pueda ser totalmente dispar a la de otro”.
“Creen  en la justicia de pueblo. Creen en el juez que todavía no está mediatizado por muchas cuestiones de su entorno. 

Creen más en este tipo de justicia que en la de aquellos jueces que van subiendo escalones, y a medida que los suben los intereses y las circunstancias de ellos van siendo distintos en términos generales; sin querer decir con esto que un juez se preste a ningún tipo de práctica ilegal o injusta, sino a una cierta docilidad para conseguir puestos o ascensos de mayor predicamento”.


“Existen mecanismos para evitar que una persona ingrese en prisión, para aquellos casos en los que lo justo choca con lo legal. En estas ocasiones hay ciertas posibilidades de evitar la cárcel sobre todo para aquellos procesos que se hayan dilatado excesivamente en el tiempo, como por ejemplo, que el reo se haya reinsertado socialmente y las leyes incluso hayan sido modificadas. 

También el tribunal que ha dictado la sentencia puede solicitar del Gobierno el indulto, el cual se está concediendo en muchas ocasiones, por lo que se suspende la pena hasta que no se resuelva definitivamente el caso”.
En el antiguo Código Penal se castigaba por la falsificación de tarjetas de crédito, de 8 a 10 años de cárcel, con el mismo agravante que un homicidio,
algo que hoy nos puede resultar cuando menos chocante. Sin embargo ahora el uso de una tarjeta falsificada la pena se ha visto reducida considerablemente.
 El hecho de que estas penas fueran tan duras, fue debido en que tiempo atrás las entidades bancarias en su afán de superprotección de este medio de pago, así como para prestigiar la seguridad del sistema bancario, influyeron en los legisladores para que las penas fuesen elevadas y de alguna forma tuvieran un carácter disuasorio. 

Una prueba más de que un sector de la sociedad civil, como las entidades crediticias como en casos como este, pueden hacer valer su ascendencia a la hora de llevar a cabo una legislación muy dura sobre una cuestión determinada. No debiera ser así, el delito debe castigarse por la gravedad del mismo, no por intereses particulares”.
“La justicia es lenta por varias razones; desde tener un enjuiciamiento criminal decimonónico, que la lleve el juez de instrucción en vez de la  fiscalía, cuya providencia sea recurrible en apelación, cuando lo suyo debiera ser que dejasen al instructor investigar y posteriormente en el juicio determinar la inocencia o culpabilidad del acusado.

 Lo suyo sería que el fiscal fuese el que llevara a cabo la investigación. Curiosamente el fiscal acaba siendo el juez de garantías frente al juez de instrucción, ya que en la actualidad el juez de instrucción está totalmente maniatado en ocasiones ya que necesita la previa autorización o solicitud del fiscal, cuando debiera ser al contrario, el fiscal solicitarla y el juez autorizarla. Algo que a todas luces es un sinsentido”.
“Al juez se le puede instrumentar a través de los medios de comunicación, de presión, de acusaciones populares, etc., puesto que es muy difícil que se sustraiga, por el hecho de no ser una parte, ya que tiene que ser imparcial; al contrario que el fiscal, que es parte.

El juez siempre sufrirá ataques intimidatorios y en muchos casos desproporcionados con el único fin de condicionarle. Se dice que desde el exterior, se manipula mejor a un juez que a un fiscal, y no es que el juez lo permita o lo tolere, pero si el fiscal instruyera, por el hecho de ser parte, el control lo ejercería el juez y ahí no cabría posibilidad alguna de manipulación. 
También sería necesario un juez de garantías, en el momento que el fiscal lleve a cabo la investigación, de tal modo que así sería imposible la manipulación sobre cualquier instrucción”.
“En la Audiencia Nacional hay más control de garantías que en ningún otro sitio, puesto que es más visible, más vulnerable y más expuesto a todo tipo de controles. 
Consideran que la Audiencia Nacional es imprescindible, y de hecho otros países han trato de copiarla. Lo que si necesita la AN es una nueva orientación y dotarla de un contenido claro y especifico sobre los delitos a los que se debe dedicar.
 Se ha pasado de una dedicación a la persecución de terrorismo, a otros asuntos que debieran estar en los juzgados de las distintas Comunidades Autónomas. No es comprensible que unos casos se deriven a la Audiencia Nacional, y otros de características similares, no. Una de las competencias de la AN es la persecución de los delitos de defraudación que afecten gravemente a la economía nacional, o tengan un amplio número de perjudicados en todo el territorio del Estado. No se debe llevar a la AN casos de un gran eco mediático solo porque interesen al gobierno de turno o a cualquier otro grupo de presión, ya que si se llevan a un juzgado cualquiera, estos no tendrían la trascendencia que en cada caso interesa. No hay criterios claros y definidos de  cuando una cuestión es competencia o no de la AN, pero el juez tiene la capacidad de decidir si acepta el caso o por el contario lo desestima”.
“Se ha hablado muchas veces de si la Audiencia Nacional es necesaria o no, su opinión es rotunda, sí. Lo que se necesita es marcar un rumbo definido de cual debe ser su cometido, que no es otro que la lucha contra la criminalidad organizada. Por ejemplo: A) Comisión de una serie de delitos como: Terrorismo, delitos económicos de enorme trascendencia estatal  y Tráfico de drogas. B) Proyección internacional, con una cooperación jurídica transnacional, ya que los delitos está demostrado que no se cometen solo en un país determinado. La delincuencia no respeta fronteras y las organizaciones delictivas internacionales operan a lo largo y ancho de todos los   países del mundo. C) Buscar el sistema para que se puedan tener mayores posibilidades de actuar en el tema de la justicia universal, persiguiendo e investigando  todos aquellos delitos que se cometan contra la humanidad. 

Estos tres puntos serían más que suficientes para que la Audiencia Nacional tuviese  cometido de sobra para no tener que dedicarse a cuestiones que debieran tramitarse en otros juzgados. Hay temas que no tienen justificación para que se lleven en la Audiencia Nacional, como por ejemplo los delitos fiscales de algunas figuras famosas. Curiosamente en el mundo del fútbol hay procesos como el “caso Messi”, se lleva en un juzgado de Barcelona, sin embargo el “caso Neymar”, se lleva en la Audiencia Nacional. ¿Qué explicación tiene esto?. Difícil dar una explicación convincente que justifique este tipo de decisiones, pero algún motivo ha tenido que haber y con toda seguridad de carácter mediático. La Audiencia Nacional no puede asumir cualquier delito que se interprovincial ya que los casos se eternizarían y producirían un gran colapso”.
“España es el único país que mantiene la posibilidad de que un ciudadano, una asociación, un sindicato, un partido político etc., pueda participar en un proceso penal como parte querellante y acusadora sin tener ninguna relación con el asunto que se investigue, algo que consideran un error de base, sin perjuicio que la acusación pudiera tener un buen fin.

 Es un tanto sospechoso que un sindicato del nombre que sea, por ejemplo Ausbanc, se personase en todo tipo de asuntos y cuestiones de la índole que fuera. La conclusión era bastante clara para los profesionales de la justicia, daba la impresión  que  más que un sindicato parecía un querellante profesional, y eso es lo que hay que evitar a toda costa. Son los legisladores los que tienen que llegar a la conclusión que esto no puede ser así, que es necesario algún tipo de exigencia para evitar los abusos, sin perjuicio que esto sea una tradición española y que además se contemple en la Constitución con el afán de que los ciudadanos participen directamente en la administración de justicia, y esto quiérase o no también es un error, de la misma forma que el jurado popular que al final ha sido un desastre y no ha funcionado como en principio se esperaba en nuestro país. Está claro que los ciudadanos lo que quieren es que la justicia funcione, no participar en la administración de la misma; y a partir de aquí que las acusaciones populares se puedan presentar como querellantes tal reza en la Constitución, pero siempre que se acredite un interés legítimo en la causa”.
“Las graves consecuencias que en nombre de la libertad de información se pudieran generar, al dar una noticia no contrastada o manipulada, por parte de un medio de comunicación, es un tema que preocupa a todos. En ese sentido consideran que los jueces han sido muy lasos a la hora de imponer sanciones, cuya cuantía  dista mucho de los beneficios que reportó en su día la información falsa o engañosa. En otros países las demandas de protección al honor pueden tener unas condenas millonarias, lo cual al medio de comunicación jamás le interesará divulgar una noticia sin que se haya comprobado que es demostradamente cierta, ya que el coste sería enormemente elevado. El problema no es de libertad de expresión, el problema es que si esto procede de una investigación policial o judicial, es secreto, y el primero que tiene que saberlo es el investigado, no los medios de comunicación. Lo cierto es que en este país se filtra casi todo y eso en parte es culpa de los jueces que no actúan con la dureza y contundencia necesarias para evitar la filtración de diligencias. Es imprescindible que la ley tipifique que todo aquel que filtre cualquier tipo de investigación en curso cometerá un delito grave, por lo cual el que lo haga se tendrá que atener a las consecuencias”.
“El ciudadano en la gran mayoría de las resoluciones que se dictan por parte de los juzgados, no entienden el lenguaje jurídico, de ahí la necesidad que dichas resoluciones sean más didácticas y explicativas para una mejor comprensión por parte de la sociedad. Si se sigue con los términos “fundamentos”,“considerandos”, “recusación”,“cautelar”,“excusación”,etc. La gente seguirá sin enterarse de la mitad de las cosas; y la justicia en sus resoluciones debe ser lo más clara posible. En esta cuestión juegan un papel muy importante los medios de comunicación que en ocasiones en vez de facilitar el buen entendimiento de las resoluciones judiciales, manipulan la información con tramas y conspiraciones, convirtiéndolo todo en algo mucho más farragoso e incomprensible. La prensa debiera tratar de explicar de una forma clara cada uno de los casos en los que interviene informativamente, sin hacer comparaciones con otros sumarios que pudieran parecer similares, ya que lo único que consiguen es confundir y desorientar a la gente. Actualmente hay muchos casos en trámite extremadamente delicados en su resolución, y si además estuvieran afectados por algún tipo de información sesgada  facilitada por un medio de comunicación, ello no favorecería en absoluto al trámite en curso, lo único que se conseguiría sería confundir aún más al que la recibe, llegando en ocasiones al juicio paralelo de la calle, que en vez de favorecer, entorpecen el buen desarrollo de los sumarios”.
“En aquellos casos complicados, sobre todo de una gran trascendencia mediática y gran impacto social, el desarrollo de los procesos judiciales siempre resultarán cuando menos  difíciles y complejos en su resolución. Se dan situaciones donde se producen enfrentamientos de posición entre el fiscal y el juez de instrucción, por una cuestión de puntos de vista diferentes, los cuales vistos desde la óptica profesional, al contrario de lo que pudieran parecer, siempre enriquecerán el procedimiento. Lo que nunca debiera ocurrir es la pelea de egos, por cuestiones de influencia y por querer determinar el lugar en el que  cada uno está posicionado. En casos como estos por regla general los medios de comunicación suelen ser determinantes informativamente hablando, por el acento que ponen para que todo parezca que es muy trascendente y complicado, llegando incluso en ocasiones a hacer valoraciones subjetivas de un proceso que profesionalmente desconocen, pero a sabiendas que tendrá mucha repercusión en el gran público”.
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Entre otras muchas cosas, también nos dijeron:


“Dios nos libre de la conciencia de los jueces”.
“Es mejor no entrar ni a un hospital ni a un juzgado, ya que no se va a salir mejor de lo que se entra”.
“Toda norma jurídica surge de una decisión política”.
“Un proceso se puede iniciar mal, pero al final el resultado será muy similar”.
“No es cierto que la Audiencia Nacional haya sustituido al Tribunal de Orden Público (TOP); no hay ni una sola competencia que coincida”.
“La misión de la justicia es proteger a las víctimas y castigar a los culpables”.
“En las investigaciones judiciales, en ningún momento debe haber transparencia ya que la investigación debe ser secreta”.
“El sistema penal es represivo, no preventivo”.
“En una apelación o en un juicio oral no es necesario el enfrentamiento entre la fiscalía y el juez, para eso está la ley”.
“Cuando hay una crisis social, la ciudadanía busca alguien que salve la situación, recurriendo en muchos casos a los jueces, cuando estos no son salvadores de nada”.
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Mínimas discrepancias en cuestiones de menor importancia. En lo trascendente, unanimidad de criterios. Dos Magistrados de su valía con una formación similar, necesariamente tienen que coincidir en los planteamientos jurídicos legales. Ellos son parte activa de la estructura judicial de este país. Sus resoluciones ponen de manifiesto   constantemente que la justicia de la que hoy gozamos es un paradigma de honestidad y eficacia.
Nadie de los presentes quedó insensible ante la sabiduría, el conocimiento y la profesionalidad de nuestros invitados. De siempre ha habido un cierto respeto, e incluso diría que miedo, a la toga, las puñetas y el mallete, atributos que han caracterizado a los jueces. En la cercanía y en la corta distancia, son seres humanos iguales que otro cualquiera, con los mismos sentimientos y los mismos problemas que cualquier otro ciudadano. Es más, diría que a la vista de la enorme cantidad de miserias humanas que han tenido que ver y soportar en el ejercicio de su profesión, su humanidad y su comprensión se han ido moderando día a día.
Ha sido un verdadero honor tener con nosotros a estos dos jueces, que con su gentileza y cortesía nos han presentado el perfil y el lado más humano de uno de los poderes del Estado.
Gracias Fernando y Santiago, Santiago y Fernando, por vuestra generosidad. Sabéis que siempre seréis bien recibidos en este Foro, que si de algo puede presumir es del extraordinario nivel de su invitados.
Hasta siempre y muchas gracias.

Por: Luís Yáñez.

39 comentarios:

Anónimo dijo...

Interesantísimos los comentarios que habéis reseñado en el resumen de la tertulia con los Magistrados Fernando Andreu y Santiago Pedraz. Creo que no hay un Foro con tanta categoría como el vuestro, que sigo desde hace 3 o 4 años. Mensualmente espero con avidez el resumen del invitado que traéis, siempre de lo más interesante. Vaya mi felicitación a todos los miembros de esa interesante tertulia. Gervasio Anta. Zaragoza.

Anónimo dijo...

Razón tienen estos Magistrados cuando dicen que es mejor no entrar en un hospital ni en un juzgado, ya que no se va a salir mejor de como se entra. Totalmente de acuerdo con esta reflexión. De un hospital o sales con los pies por delante o con un diagnóstico de lo más traumatizante, del juzgado puedes salir en el peor de los casos, que no salgas o con la orden de presentarte semanalmente en un juzgado de guardia. Mejor ni aparecer por ninguno de estos sitios. Juan Pedro Oliva. Valencia.

Anónimo dijo...

Si ellos lo dicen será verdad, de que la Audiencia Nacional no ha sustituido al Tribunal de Orden Público de la época franquista, que no todos recordarán, pero era un tribunal de lo más represor que había en aquel tiempo. Eso lo sabemos los que sufrimos las consecuencias de sus fallos y sentencias, por habernos manifestado de una forma muy liviana la disconformidad con el régimen pidiendo un poco de libertad y democracia. anuel J. Olmos. Madrid.

Anónimo dijo...

Es cierto las leyes las hacen los legisladores y los jueces las aplican. Es muy fácil culpar a los jueces de que en ocasiones son muy blandos con cierto tipo de delitos, sobre todo con los de terrorismo. Los ciudadanos son muy influenciables y creen que son los jueces los que ponen en libertad a terroristas una vez cumplidas las penas asignadas, y no es así, los jueces aplican la ley de una forma estricta cumpliendo escrupulosamente con su deber. No son responsables de que las leyes sen como son. Juan Cumplido. Madrid.

Anónimo dijo...

Acabo de leer el resumen de la reunión que vuestro foro ha tenido con los jueces Santiago Pedraz y Fernando Andreu. Me han parecido muy interesantes los comentarios que se han hecho. Juan Pedro Nimes. Madrid.

Anónimo dijo...

Posiblemente sea un de las razones por las que la justici es lenta. No es de recibo que la mayoría de casos que tienen gran trascendencia mediática acaben en la Audiencia Nacional. No se realmente cuales son los casos que debieran ser instruidos en este tribunal, pero da la impresión que allí acaban asuntos que no debieran llegar nunca a ese juzgado. Me gustaría conocer cual es el criterio por el que se reparten los asuntos. Por ejemplo unos casos de fraude fiscal; ¿porqué el caso del futbolista Messi se juzgó en Barcelona y el de Neymar se llevó a la Audiencia Nacional?. ¿Cual fue la razón?. Felipe Corrales. Salamanca.

Anónimo dijo...

Algún motivo habrá, seguramente secular, para que los ciudadanos de este país le hayan tenido miedo a los jueces, no respeto, sino miedo. Hoy que todos sabemos que el poder judicial es uno de los poderes del Estado, somos conscientes que están al servicio del pueblo, pero 40 años de dictadura franquista, seguramente pudiera ser una de las razones por las que nació este temor a los jueces. Me gustaría que alguien me dijese de donde y porque ese miedo. Antonio Valcárcel. Madrid.

Anónimo dijo...

Un auténtico batiburrillo judicial el caso del asesinato de Isabel Carrasco, presidenta de la Diputación de León, cometido el 12 de Mayo de 2014. El pasado 11 de Marzo el magistrado Carlos Alvarez, presidente del Tribunal que enjuició el crimen, condenaba a 22 años de cárcel a Montserrat González como autora confesa del crimen y a Triana Martínez (hija de la anterior), a 20 años por colaboración en el planteamiento. Condenas que encajaban con el criterio del jurado popular. Sin embargo en el caso de la Sra. Gago, la policía que facilitó y escondió el arma homicida, y amiga de Triana Martínez, el juez corrigió el veredicto del tribunal ciudadano que la había considerado culpable de complicidad. El magistrado decide absolver a la Sra. Gago como cómplice de asesinato y condenarla a 5 años por encubrimiento y tenencia de armas. El Tribunal Superior de Justicia de Castilla-León, ha revocado la decisión del magistrado Carlos lvarez y a vuelto a atender el fallo del jurado popular y le ha impuesto a la Sra. Gago la pena de 12 años de prisión por complicidad en el asesinato. La verdad es que no entiendo nada. La opinión de un jurado popular prevalece sobre la de un magistrado, y una instancia superior revoca el fallo de un juez y le da la razón al jurado. ¿Como es esto, un jurado popular por muy jurado que sea, está mas preparado que un juez de carrera?. Que alguien mr lo explique, que yo no entindo nada. Mariano Colmenarejo. Madrid.

Anónimo dijo...

Es cierto que el ciudadano de a pié no entiende la mayor parte de las resoluciones que se dictan en los juzgados; es demasiado farragosa la terminología y el lenguaje jurídico que se utiliza, sería conveniente utilizar un léxico más común para que todos pudiéramos comprender el sentido y los términos así como las conclusiones. Que lo digan dos magistrados de la talla de Santiago Pedraz y Fernando Andreu, está claro que es de pura necesidad- Carlos Méndez. Ourense.

Anónimo dijo...

Es bien cierto que los medios de comunicación en general, en nombre de la libertad de expresión han dado noticias sin contrastar, que después han resultado falsas, Curiosamente la rectificación del error aparece en los medios cuatro o cinco meses después, en una zona que no lee casi nadie, y con eso creen que tienen salvada su responsabilidad y compensan al injuriado como si no hubieses pasado nada. Ahí los jueces siempre han estado muy lasos, cuando el daño que se ha podido originar por una noticia falsa puede ser de gran trascendencia y en muchas ocasiones irreparable. ¿Que se podría hacer para evitar estos problemas?. ¿Penas de una cuantía económica importante?. Algo habrá que hacer, digo yo. Martín Cantalejo. Burgos.

Anónimo dijo...

Será cierto que la Audiencia Nacional no tiene nada que ver c0on Tribunal de Orden Público, pero por que lo dicen estos Magistrados. La mayoría de los ciudadanos está convencido que el primero sustituyó al segundo. Si mal no recuerdo, nada más desaparecer el TOP, inmediatamente después aparece la Audiencia Nacional. Casualidad, ¿no?. ¡Ah! por cierto me ha gustado mucho lo que dicen los magistrados que habéis invitado en esta ocasión. Jorge Carballo. León.

Anónimo dijo...

¿Quién puede coaccionar a un juez?. Yo siempre he creído que un juez era tal su independencia que nadie se atrevía a intentar la más mínima coacción. Intentarlo, puede ser, pero nadie puede creerse capaz de conseguir ese objetivo. Los jueces en España tienen un prestigio ganado a pulso con sus actuaciones que hoy por hoy nadie cuestiona su solvencia. Delfín Fuentes. Madrid.

Anónimo dijo...

Totalmente de acuerdo con la manifestación de Don Santiago Pedraz y Don Fernando Andreu, de que la Audiencia Nacional es imprescindible para luchar contra el crimen organizado a todos los niveles, tanto en el mundo del narcotráfico, terrorismo, tráfico de armas, etc.. No hay un Tribunal mas preparado para perseguir este tipo de delitos que la Audiencia Nacional. Sería un error gravísimo hacer caso a estos agoreros que dicen de lo inncesario que es este Tribunal. ¡No saben lo que dicen!. Pedro Mayor. Alicante.

Anónimo dijo...

¿Realmente es así?, se castiga el delito por la gravedad del mismo o por intereses particualares de fuerzas políticas o económimcas de alto nivel. Mal iríamos si esto fuera así. Entonces la justicia perdería toda su credibilidad. Me gustaría que alguien me dijese si cabe la posibilidad de que esto pudiera ocurrir. Gracias anticipadas. Samuel Onda. Valencia.

Anónimo dijo...

Que dos Magistrados de la Audiencia Nacional como Fernando Andreu y Santiago Pedraz hayan pasado por ese Foro de opinión, dice mucho a favor de ellos y de la justicia en general. Nos aleja de aquella visión tétrica de jueces enlutados que lo único que presagiaban eran desgracias y tragedias. En el resumen que habeis hecho, queda muy claro que jueces como ellos forman parte del pueblo de verdad y lo que es más y mejor, comprenden las cuitas y necesidades de los ciudadanos. Es verdaderamente satisfactorio. Silvio Arrate. Bilbao.

Anónimo dijo...

Hay que aplaudir vuestra iniciativa como foro de libertad. Romper ese tabú de los jueces, que siempre nos habían parecido personas distantes y lejos de realidad social española, ha sido algo muy, pero que muy gratificante. En vuestro resumen queda muy claro que ambos magistrados, (Fernando Andreu y Santiago Pedraz), son personas sensibles y muy conocedoras de la sociedad en la que viven. Son lo que se dice, gente normal y sin endiosamiento de ningún tipo. Aurelio Noriega. Vitoria.

Anónimo dijo...

Me gustaría que los magistrados Santiago Pedraz o Fernando Andreu, me dieran su opinión sobre la situación de Arnaldo Otegui, el cual asegura que estará en el parlamento vasco de Vitoria, guste o no guste y que además será candidato a Lehendakai por Bildu. ¿Sera así o por el contrario es una baladronada de este Sr. Otegui, que quiere trabajarse el victimismo a fin de si consigue presentarse, sacar una buena rentabilidad politica?. ¿Cual es su opinión, podrá o no podrá presentarse?. Verdaderamente sería una triste ironía que después de que la Audiencia Nacional, el Tribunal Supremo y el Tribunal Constitucional haya dicho que no puede presentarse, que al final se saliera con la suya. Carmelo Gorritz. Vitoria.

Anónimo dijo...

¿Cual es la razón por la que asuntos que no debieran juzgarse en la Audiencia Nacional, se juzguen en este Tribunal?. Si una gran mayoría de magistrados de la Audiencia Nacional piensa que muchos de los casos se debieran tramitar en los juzgados correspondientes de las distintas Comunidades Autónomas, no entiendo porque no se hace así. ¿Podrían explicármelo los Sres. Pedraz y Andreu?. Muchas gracias anticipadas. Plácido Monje. Madrid.

Anónimo dijo...

¿Quién puede atacar o intimidar desproporcionadamente a un juez?. Acabo de leerlo en el resumen que habéis hecho de la visita a vuestro Foro de los magistrados Fernando Andreu y Santiago Pedraz, y me he quedado de una pieza. Cuando ellos lo dicen, seguro que tienen elementos de juicio suficientes como para asegurarlo, pero a mi me sigue dejando perplejo. De verdad que no le entiendo. Jerónimo Cuadros. Málaga.

Anónimo dijo...

Soy abogado desde hace 18 años. Viendo la pléyade de juristas que han acompañado a vuestros invitados Fernando Andreu y Santiago Pedraz, sería el mejor de los máster que cualquier profesional podría llevar a cabo; con toda seguridad se aprendería más en las horas que durase la tertulia que en un año académico. Casuisticas y situaciones dificiles que se dan en los procesos judiciales, estos asistentes, con toda seguridad tendrían soluciones perfectas. Daría algo por poder estar en una de vuestras reuniones con juristas tan consagrados. Daniel Mosquera. A Coruña.

Anónimo dijo...

La verdad es que no entiendo nada. Ahora resulta que Ciudadanos y el Partido Popular pactan la Reforma del Poder Judicial, (órgano de gobierno de los jueces). Dicen que a partir de ahora 12 de a totalidad de sus miembros, que son 20, serán elegidos por los jueces y el resto por el Congreso de los Diputados y el Senado. Me gustaría me aclarasen lo siguiente: ¿Quién nombra hasta ahora los miembros del Consejo del Poder Judicial, el Poder Legislativo y el Ejecutivo, no?, bueno pues seguirá siendo lo mismo, ya que el Gobierno de turno tendrá el poder de nombrar jueces y estos lógicamente serán afines a la ideología de quien los nombra, ¿no?. No entiendo nada. Miguel Guría. Bilbao.

Anónimo dijo...

Que Jordi Pujol y Bárcenas, estén en la calle, es algo que resulta incomprensible para los ciudadanos de a pie. Jordi Pujol tiene más de 80 años, cuando salga el juicio por todo lo que le acusan, pasarán varios años, si es condenado, recurrirá a todas las instancias superiores hasta llegar al Tribunal Constitucional y si fuera necesario al Tribunal de La Haya. ¿Cuántos años llevaría todo este proceso?, creo que cuando la sentencia sea definitiva el Sr. Pujol estará muerto, ya que no creo que viva 150 años, (que conste que no le deseo la muerte). ¿Cómo se entiende todo esto, al igual que el caso Bárcenas?. Antolín Vallejo. Madrid.

Anónimo dijo...

Me gustaría que dos Magistrados como los Sres. Pedraz y Andreu me contestasen a la pregunta siguiente: ¿Cual es la razón que justifique que a la Presidenta del Parlamento de Cataluña, Doña Carme Forcadell, no se la haya procesado ya, por haber permitido el debate y aprobación a la Comisión de Estudio del Proceso Constituyente para la independencia de Cataluña?. En mi opinión, es tan grave la desobediencia al Tribunal Constitucional de la Sra. Forcadell, como el intento de reactivar en su día la formación política Herri Batasuna por parte de Arnaldo Otegui; y en este último caso el Sr. Otegui ha sido inhabilitado hasta el año 2021 después de haber pasado unos cuantos años en la cárcel. ¿Hay algún paralelismo entre un caso y otro, y cual es la gravedad de ambos delitos?. Jon Eguiguren. Vitoria.

Anónimo dijo...

Permanentemente y en la mayoría de las veces hablamos de las funciones de los poderes en una democracia y en mi opinión creo que existe un gran desconocimiento sobre esta cuestión. Democracia cuyo significado es "gobierno del pueblo", y a la que le dio significado el ateniense Pericles en el siglo V a. de C., y siglos después en el XVIII de la Edad Contemporánea, el filósofo e historiador francés Montesquieu defendió la separación de poderes entre el legislativo, el ejecutivo y el judicial; a muchos les cuesta entender este planteamiento de funciones, por eso creo que es muy conveniente hacer las oportunas aclaraciones: El ejecutivo gobierno o administra lo público, el legislativo aprueba las leyes y el judicial garantiza que se haga justicia de acuerdo con la leyes legisladas; dicho de otra manera más simple: el ejecutivo provee, el legislativo armoniza y el judicial garantiza. Que fácil sería que los ciudadanos se les explicase de esta forma sencilla los poderes del Estado en una democracia y sus funciones; claro que seguramente algún que otro profesional de la justicia también le vendría bien conocer todo esto. ¿Verdad Sres. Andreu y Pedraz?. José María Olavarría. Vitoria.

Anónimo dijo...

Pertenezco a una tertulia de amigos que nos reunimos trimestralmente desde los tiempos de la Universidad. El pasado sábado salió el tema del caso Gurtel, y nos preguntabamos, si los encausados en este asunto entrarán algún día en la cárcel, ya que el tiempo que llevará el juicio y los recursos que se pondrán, incluso hasta el Tribunal de la Haya. ¿Que pasará al final, si es que lo llegamos a ver?. José Luis del Rosal. Madrid.

Anónimo dijo...

Ustedes como jueces de la Audiencia Nacional, ¿no creen que los ciudadanos de a pié no entienden ni una palabra de las resoluciones judiciales?; ¿no sería bueno y conveniente utilizar un lenguajé más común para que todos pudiesemos entender el significado de los fallos judiciales?. Creo que sería bueno, lo que no se si esto es posible. Vds. Sres. Pedraz y Andreu, seguro que podrían hacer o apuntar algo al respecto. José María Alvedro. Madrid.

Anónimo dijo...

¿Como es posible que la Generalitat pretenda vigilar la labor de los jueces en Cataluña?. Según la Consejería de Justicia de Cataluña su intención era acceder a los sistemas informáticos de los juzgados para conocer el estado de las causas en curso. Mi pregunta a estos Magistrados de la Audiencia Nacional, Don Fernando Andreu y Don Santiago Pedraz es, ¿pueden las Comunidades Autónomas solicitar información sobre el estado de las causas que estén en curso en cualquier momento?. Parece ser el Consejo General del Poder Judicial ha prohibido ejercer estas labores, pero el hecho de haberse excedido en sus competencias, ¿no tiene ningún tipo de sanción?. Javier Amaro. León.

Anónimo dijo...

Mi pegunta va dirigida a estos dos magistrados, Fernando Andreu y Santiago Pedraz, que como jueces de la Audiencia Nacional tienen sobrada experiencia en temas judiciales como el que les planteo. Resulta que la Sra. Juana Rivas dice que no está de acuerdo con la decisión judicial de entregar sus dos hijos a su padre. Dice que no está de acuerdo y que por lo tanto no acata la sentencia, por lo que ha decidido obviar la orden de detención y presentación en el juzgado para entregar sus hijos. Instituciones públicas andaluzas como la Consejería de Igualdad y Políticas Sociales, en la persona de su directora Elena Ruiz, aplauden la postura que ha tomado Juana Rivas, argumentando que este caso es la típica situación de violencia de género y que por ello encuentra lógica la postura de la madre por velar por los intereses de los menores. Según parece el padre de los menores en su día fue condenado por maltrato a su esposa, Juana Rivas, lo pagó con cárcel, cumplió la condena y según los expertos ahora tiene los mismos derechos para tener a sus hijos el tiempo que determinen los jueces. ¿Como se entiende todo esto?; ¡hay que hacer caso o no a una decisión judicial, porque uno piense bajo su criterio que no es justa la decisión?. ¿Tiene uno derecho a no aceptar un fallo judicial, por entender que es como uno pensaba que debiera ser?. Me gustaría me aclarasen todo este guirigay jurídico. Gracias. Manuel Carreño. Madrid.

Anónimo dijo...

Al final la señora Juana Rivas se entrega en el juzgado para enfrentarse a la juez que ordenó su busca y captura. ¿Que es lo que va a pasar ahora, Sres. Andreu y Pedraz?. Me pareció de lo más bananero que a las puertas de los juzgados, unas señoras de las llamadas feministas activas, se pusieran a cuestionar delante de la prensa, a la juez que lleva el caso. Me da la impresión que estos grupos feministas han aconsejado muy mal a Juana Rivas. La justicia no se imparte a base de manifestaciones y discrepancias con los jueces. Si uno no está de acuerdo, que me parece muy bien, para eso están los recursos por la vía correcta, no con alaracas y griterios en medio de la calle. Cuando los fallos judiciales nos favorecen y van por el camino que nos interesa, entonces todo muy bien, si por el contrario no se ajustan a mis intereses, entonces me declaro en rebeldía y digo a los cuatro vientos que no estoy de acuerdo y que se revise el caso. ¡Seamos un país serio, que la justicia no es un cachondeo!. Javier Correa. Madrid.

Anónimo dijo...

Menudo problema le cae al juez Fernando Andreu con el caso de los atentados terroristas en Barcelona y Cambrils. Según los casos de terrorismo se llevan siempre desde la Audiencia Nacional y no desde otro juzgado de Cataluña; ¿Por qué razón no se hace lo mismo con las investigaciones policiales, que las lleven la Policia Nacional y la Guardia Civil y no los Mossos d'Escuadra?. Jorge Moreno. Córdoba,

Anónimo dijo...

Como magistrados de la Audiencia Nacional, lo cual según el sentir de la mayoría de los ciudadanos, les confiere una gran solvencia jurídica, me gustaría hacerles una pregunta desde mi ignorancia jurídica: ¿Por qué motivo, salvo un juez de Barcelona, no recuerdo el nombre, no se han firmado más ordenes de registro en otras sedes de la Generalitat?; ¿que es lo que hay que hacer para que las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, tengan en su poder ordenes de registro e incautación de documentación relativa al referendum ilegal que se pretende celebrar el próximo día 1 de Octubre?. ¿Cual es el proceso que hay que seguir para conseguir estas ordenes?. El hecho de que se haya citado a más de 700 ediles en Cataluña, pro-referendum, por parte del ministerio fiscal, en mi impresión poca eficacia tiene, ya que si hay algunos que están aforados y otros que se niegan a contestar, prácticamente no se les puede hacer absolutamente nada. En el supuesto que el día 1 de Octubre, por arte de birlibirloque se llegara a celebrar el referendum, que no creo, que acciones tomaría la justicia en este caso. ¿Se inhabilitarían los responsables, (gobierno de la Generalitat) o que otras medidas se tomarán?. Me gustaría me aclarasen este lío. Muchas grcias. Txomin Belascoain. Pamplona.

Anónimo dijo...

Preguntarles a vdes. Sres. Andreu y Pedraz por la situación por la que está atravesando Cataluña, es absurdo a todas luces. Ustedes como Magistrados de la Audiencia Nacional lógicamente no van hacer comentario alguno sobre las decisiones que tome su compañera la Magistrada Lamela. Pero ¿a quien no le gustaría conocer sus opiniones?. José Luis Alonso. Zaragoza.

Anónimo dijo...

Mis entenderes políticos son muy limitados. Pero leyendo hoy lo que el presentador
de TV3, Toni Soler, ha dicho de que vería con buenos ojos y desearía que un tráiler arrollara a los miembros del Tribunal Supremo, creo que es un delito de odio y un atentado verbal contra una institución del Estado, que debiera tener una respuesta inmediata por parte de dicho Tribunal Supremo. No se si estoy acertado en mi apreciación o no. Me gustaría que estos dos Magistrados, Fernando Andreu o Santiago Pedraz, me dieran una respuesta. Jerónimo Torres. Madrid.

Anónimo dijo...

El espectáculo que están dando los separatistas catalanes, es a todas luces intolerable. Ya no es que monten algaradas, corten carreteras y calles, el problema es que se atreven a amenazar a jueces y fiscales que instruyen los casos del proces. Vdes. Sres. Andreu y Pedraz, magistrados de la Audiencia Nacional; que con toda seguridad saben lo que están infringiendo estos señores de la CGR, ¿Qué es lo procedente que habría que hacer en estos casos?. Bernardo Marian. Santander.

Anónimo dijo...

A la vista de los invitados de esta ocasión, Santiago Pedraz y Fernando Andreu, vuestra tertulia es tan didáctica como una academia judicial. Os felicito por el altísimo nivel de vuestros invitados, en este caso en el tema de la justicia española, que seguro que en pocos sitios se habrá reunido tan tanta experiencia junta. Andrés Palomo. Guadalajara.

Anónimo dijo...

Como visitante de este Foro, he barajado posibilidades de a quien podría preguntarle sobre la actuación violenta de los CDR en Cataluña, tanto en el día de reflexión como hoy en el día de la votación, donde me he visto y me he deseado para poder depositar mi papeleta. ¿Que es lo que hay que hacer con esta gente?. Dicen que entorpecer el derecho a vota puede castigarse con 3 años de cárcel, en el colegio donde yo he votado estaban los Mossos de Escuadra y en la misma acera había 30 0 40 niñatos con edades no superiores a los 16 a 18 años, que nos entorpecían a los que queríamos entrar a votar, llamándonos fascistas y cobardes, amén de otras lindezas en catalán; los Mossos no hacían otra cosa que mirarlos y no intervenían para nada y eso que yo me dirigí a ellos y lo único que hicieron fue encogerse de hombros y darme una sonrisa. La verdad es que he pasado mucho miedo. ¿Que se puede hacer en un caso como este, quedarse en casa y no votar?. Ya me dirán ustedes. Montserrat Canet. Barcelona.

Anónimo dijo...

Como magistrados que son ustedes, Sres. Pedraz y Andreu, me gustaría que me respondiesen a estas dos preguntas: 1ª) ¿Realmente la justicia española está politizada, hasta que punto?, ¿de quien es la responsabilidad de dicha politización, de los jueces o de quien?. 2ª Comparten ustedes esa teoría popular de que la justicia española es mala, sin embargo los jueces gozan de una buenísima imagen? Marcelino Gloria. Sevilla.

Anónimo dijo...

Interesante el resumen de la tertulia que habéis tenido con dos magistrados de la Audiencia Nacional, Santiago Pedraz y Fernando Andreu. Los puntos que tratáis dentro del mundo de la justicia que para la mayoría de los ciudadanos siempre nos resultan complicados de entender, ha habido cosas que de alguna forma nos sirven de comprensión. Muy interesante vuestro Foro, a partir e ahora lo seguiré con asiduidad. Clemente Bravo. Madrid.

Anónimo dijo...

Hay una creencia generalizada de que la ley no es todo lo buena y justa que debiera, pero la ley es la que tenemos, y por ello los jueces aunque a veces no les convenza tiene que aplicarla tal y como es. Por ejemplo la lentitud de la resolución de los sumarios es una de las cosas por las que la gente considera que la ley no es justa. Hay otra cuestión que desconcierta a la ciudadanía, es que en función del juez o el fiscal que le toque, el abogado de turno tiene que preparar la defensa. En fin otras muchas cosas más que la gente no acaba de comprender. ¿Qué se puede hacer para que todo esto se normalice? Ustedes dirán. Andrés Peral. Córdoba.